Milei preocupado por el avance del Partido Militar con la sombra de Macri y Villarruel

La interna entre Javier Milei y Victoria Villarruel es feroz. La vicepresidenta busca apoyos para fortalecer un “partido” que represente el interés ultra liberal con el militar.

Política 08/01/2024
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Por Nicolás Fernández Rivas

 

Todo parece indicar que la alianza con Macri, es firme y hay cierto interés de aprovechar un más que probable estallido social en su favor. Milei busca reencontrarse con las fuerzas armadas en un baño de hielo en la Antártida.

 

 

El presidente Javier Milei, que intentó desde su campaña y aún cuando era un simpático pero vehemente personaje mediático impulsar una verdadera revolución liberal se llevó puesta tempranamente en su Gobierno la pared de los intereses más sórdidos y mezquinos de los poderes fácticos históricos: los bancos, los medios concentrados, el poder empresario y ahora el político militar, pero por sobre todas las cosas, el dolor de cabeza de los propios más que los ajenos.

Es que con los primeros, los cercanos, es como decía de Discépolo: Creíste en la honradez y en la moral, ¡Qué estupidez! No había revolución, si no repartija del poder y de los negocios, solo que ahora en otras manos.

 

Milei llegó con su motosierra de marca china al grito de “rompan todo”, como aquel Billy Bond desde el escenario, pero pegó con tanta impericia que el filo puede estar volviendo hacía su lado. Y no viene precisamente de sus adversarios políticos que hasta cierto punto pueden llegar a ser quienes lo sostengan en el Gobierno.

 

La vicepresidenta Victoria Villarruel, viene construyendo lazos muy poderosos con el expresidente Mauricio Macri que realmente está enojado por como marchan las cosas, cree que el es el dueño de los votos del aleonado mandatario y que su aporte no fue suficientemente saldado con la cuota que siente que le corresponde: esperaba la totalidad del poder. No es un hombre que se conforme con poco.

 

El contacto entre Vicky y Mauricio es tan personal, como para que sea la segunda persona institucionalmente más poderosa del país sea quien vaya a visitarlo a su country en Villa La Angostura, desde donde monitorea todo durante el verano, tranquilamente sentado en su poltrona favorita. Fuentes a las que accedió CAPITAL24, confirmaron que el contenido de las conversaciones no es halagüeño para el presidente. Ni para la vida institucional del país.

 

“Mauricio está creando nuevas jugadas porque sabe que el programa económico está lejos de que pueda aplicarse, el DNU no pasa el filtro judicial porque los jueces terminan expulsados con juicio político al otro día de que termine el mandato de Milei, ni hablar de que  la ley ómnibus obtenga la aprobación de las Cámaras  o que no haya un descontento social que impida en las calles que se lleve a cabo, pero a él no le importa nada, porque si cae Milei, tiene a Victoria que encima está buscando crear un Partido Militar propio, que sí tenga el poder de aplicar las reformas, ¿Se entiende?”, sentenciaron.

 

Es que Victoria demostró una muñeca política envidiable para lo que es el precario sistema político de La Libertad Alianza. Hace roscas con gobernadores, mantiene diálogo directo con sectores influyentes de los EEUU y ha creado un espacio de poder político con sectores militares con los que está intentando avanzar en áreas importantes como es la inteligencia civil, con la AFI a la cabeza que está siendo poblada por hombres de la inteligencia militar, y está aprovechando el descontento que surgió con Milei por el descabezamiento del sistema castrense. “Las roscas de esta mina no paran”, expresaron las fuentes.

 

Este fue un acto fallido de Milei, pero no tanto. En realidad, la reforma militar fue impulsada por Nicolas Posse y el brigadier retirado, Jorge Jesús Antelo, ambos de la mano del magnate Eduardo Eurnekián, gestor económico del presidente y garante político de última instancia. Gestos de reconciliación inmediata se vieron en estos días con la visita de el presidente y su hermana Karina a la Antártida, con su uniforme polar de Comandante en Jefe.

 

Posse, tiene su propia idea de gestión de la cuestión sobre política de defensa y seguridad, tiene por objetivo crear un nuevo espacio de inteligencia, superior a la AFI que dependa directamente de la Jefatura de Gabinete, sin reportar a nadie más. Pero, además uno de sus objetivos es brindarle todas las oportunidades de negocios militares, sobre todo aéreos a su referente. El vínculo con la oficialidad militar y Posse atraviesan un pésimo momento político. Vicky, que no abandona su ascendencia videlista, sonríe sin piedad.  

 

Otro aspecto que tiene muy caliente a los generales como cañón ruso en el Dombás, es la falta de “diálogo”, traducido en “¿Dónde está la plata que prometió para las FFAA?”, agregaron. Hay muchas compras de equipamiento, chiches nuevos para mostrar, pero por sobre todo acuerdos comerciales casi cerrados con distintos proveedores internacionales.

 

“La geopolítica del país es la que determina quien se lleva el negocio del aprovisionamiento”, explicó un versado intelectual de la política exterior argentina. Nadie se quiere quedar afuera, sobre todo cuando desde la máxima autoridad del país, se promueve que todas las cuestiones públicas se transformen en negocios privados.

 

Por supuesto, crear un partido político militar y darle marcha no es tarea fácil. Villarruel está cruzada violentamente con Patricia Bullrich que mantiene su propia construcción política en los sistemas de seguridad y se atrinchera con las cuatro fuerzas federales y la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, sin contar, su cercanía con la CIA, el MOSSAD y el SHIN BET.

 

Villarruel además está en contradicción política con el propio Nicolás Posse que impulsa su propia movida castrense en sintonía con su verdadero jefe antes mencionado. Para más INRI, su perfil de constructor “rosquero” tiene harta a Karina Milei, que detesta todo tipo de negociación política y de comunicación con los medios. Parece ser que el tarot de la secretaria general de presidencia, ha dado “La Torre” sobre el Jefe de Gabinete y lo tiene entre ceja y ceja.

 

Volviendo al pintoresco Acuerdo de Cumelén, en aquella reunión, -llamele conversación, bajada de línea-, se definieron varias cosas más. Se decidió sacar del medio al único actor político de peso que tiene Milei dentro de su Gabinete, que es el Ministro del Interior, Guillermo Francos, otro hombre de Eurnekián, un verdadero samurai que le pone la cara a todas las medidas del presidente, por antipáticas que sean y aún así trata de mantener el canal abierto con los jefes provinciales del interior del país, algunos intendentes del Conurbano y al menos dialogar con La Plata, esto último, casi un milagro de conseguir, ya que Kicillof se viene quejando hace tiempo de la falta de diálogo institucional por parte del Gobierno Nacional, con el jefe de la Provincia más poderosa del país que está sentado sobre el 40% del PBI argentino.

 

“O lo sacan a Francos, o no cuenten más con nosotros en las cámaras”, fue el ultimátum del expresidente en una llamada telefónica a Javier, quien le cortó el teléfono enojado. Macri odia a toda “la banda del Armenio” y el odio es eterno para los italianos del Sur, un vuelto que tiene su origen en la amistad que tenía su padre Franco con el caudillo armenio.

 

 Luego del llamado, el presidente se sintió “zarpado” -en términos de los pibes- pero aun así trata de conciliar el interés de Macri, porque busca evitar una puñalada por la espalda de su enemiga interna más feroz: su vicepresidenta. Este ha sido un problema en las Américas de las últimas dos décadas donde los vicepresidentes desestabilizan a los jefes de Estado, al punto de que llegan a quitarle su puesto, en algunos casos.

 

Algunas fuentes aseguran que Macri intenta imponer al “Colorado” Santilli en su lugar, que jugó con Larreta, tratando de quitarle aliados al “Pelado” y cobrarse el haber tratado de “matar a su padre”, en términos freudianos. Pero, también los mentideros políticos dicen que quizá no sea ese el nombre elegido, con lo cual sería un ministro “in pectore”, que solo sabe Macri hasta que se de la jugada. “Puede ser él o ella”, dicen pícaramente.

 

Guillermo Francos, el hombre que habla, no está cómodo en el Gobierno, “es un dador de malas noticas y un escuchador gentil, pero está atado de pies y manos, bajo un sistema de poder donde hay cuatro o cinco bandas en el Gobierno que se están matando unas con otras para repartirse negocios y poder, hasta Milei es víctima de todas esas jugadas”, aseguraron a este medio. Encima, detrás está el embate por el enfrentamiento entre Macri y Eurnekián.

 

Por otro lado, en el seno del Gobierno y su mesa chica, dan por descontada una crisis social de gran envergadura hacia el segundo bimestre del año, cuando el nivel de aprobación de Milei continúe en picada y la situación económica siga agravándose. Ese será el momento del asalto al poder para muchos. Algunos tienen la intención de ocupar más espacios dentro del Gabinete, pero hay otros que van por la tesis maximalista. Y no lo ocultan. “Son bolcheviques de derecha”, aseguraron a Capital 24.

 

Incluso Grabois, se pronuncia “grabuá”, lo advirtió públicamente "la que quiere voltear a Milei, y está clarito, es Victoria Villarruel, junto a Mauricio Macri. Están preparando el golpe. Se los digo a los votantes de Milei. Lo van a ir viendo".

 

Grabois no es solo un dirigente social con diálogo institucional múltiple, también es un hombre que responde al Papa, una figura de primer nivel internacional y más allá de eso está liegado a uno de los servicios de inteligencia más eficientes desde hace casi 2 mil años: la presencia de la Iglesia Católica atraviesa todos los rincones del país, todos los espacios políticos y económicos, desde el más pobre hasta el más rico, por eso toda información que surge de allí es certera. Y no les hace falta disfrazarse de espías para recabar datos precisos y de fuentes calificadas.

 

Por supuesto, las palabras del joven dirigente también hicieron eco en otros sectores de movimientos sociales como el de Luis D´Elía, que le espetó que “así como alguna vez fue forro de Carolina Stanley y socio y amigo de Pepin Rodríguez Simón, hoy golpea a Cristina Fernández de Kirchner, a Máximo Kirchner y a La Cámpora. Los mismos que se jugaron por el y lo pusieron en la primera línea electoral". Luis D´Elía de La Matanza, tampoco es un dirigente social más y también responde a un esquema de poder político internacional. “El gordo juega en primera, no es ningún gil”, agregaron.

 

Todo sería anecdótico si a todo esto no se sumará el silencio del peronismo y de amplios sectores sindicales, que parecerían estar jugando calladamente la carta cuasi trotskista de que “cuanto peor mejor” y manteniendo un perfil institucionalista que enerva a las bases que están pidiendo conducción clara, plan de lucha, movilización y paros de todo tipo en el caso sindical.

 

 La situación no pudo haber sido mejor graficada que con las palabras de un peso pesado del Conurbano interpelado por la quietud con la que se están moviendo y que recordando al gran Alejandro Urdampilleta, en su papel de “El Seco” en la mítica serie Tumberos sentenció con sorna: “Milei es una sombra, no lo matamos nosotros, se muere en soledad”.

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