Un homenaje a 50 años de la edición de la primera obra de Rodolfo Kusch

El hedor de América

El hedor de América. Reflexiones interdisciplinarias a 50 años de América profunda, de Rodolfo Kusch, alcanzó más de cuatro mil descargas. Es una compilación de textos para celebrar los cincuenta años de la primera edición, en 1962, del libro América profunda del antropólogo y filósofo argentino Rodolfo Kusch. La obra está coordinada por los docentes de la UNTREF José Tasat y Juan Pablo Pérez. En este enlace se puede descargar el libro.

“Esta compilación subraya una de las categorías fundamentales de la forma de sistematizar la acción en América por parte de Rodolfo Kusch. La tensión entre ‘el hedor’ y ‘la pulcritud’ y ‘el hedor’ como constitución y condición básica de la vida”, dijo el coordinador del Programa de Pensamiento Americano José Tasat. Además, el investigador de la Universidad explicó que el disparador crítico y reflexivo de la publicación de UNTREF y CLACSO es un artículo que se imprimió en 1961 y que se tituló, precisamente, “El Hedor de América”. Dicho texto, publicado un año antes de la primera obra de Kusch, salió en la revista Dimensión de Santiago del Estero y no fue incluido en las Obras completas del escritor argentino.

“Este trabajo publicado en Dimensión fue un precursor, un avance de la obra de Kusch y fue un verdadero hallazgo para todos nosotros. A partir de su hallazgo, invitamos a otros académicos a escribir sobre su ámbito de trayectoria, tanto disciplinar como de vida”, agregó Tasat. Entre los especialistas convocados se encuentran Carlos Cullen, Walter Mignolo, Ricardo Santillán Güemes, Florencia Kusch, Mario Vilca, Juan Pablo Berch, Cora Paulizzi, Carolina Wajnerman y Diego Pérez Sosa. Su aporte es útil para revisar algunas categorías del filósofo y tiende a indagar el pensamiento cultural de nuestro continente.

“Son de gran interés para la comunidad académica, los movimientos sociales y los movimientos feministas, entre otros, los aportes que hizo Kusch a la hora de tramitar la vida, una situación que fue elogiada hasta por el propio Papa Francisco”, dijo Tasat.

Kusch postuló un pensamiento que integró lo popular, lo andino y lo académico. Su obra es un intento por reencontrar al sujeto latinoamericano. A lo largo de su producción, abordó temas fundamentales como la cultura, el suelo, los símbolos, la vida, el saber, el pensar, la política y el pueblo, siempre desde una mirada descolonizadora.

La alianza con CLACSO permitirá, en palabras del docente de la UNTREF, multiplicar la obra del filósofo argentino, llevándola a lugares a los que aún no han llegado sus enseñanzas. “Esta obra es una semilla que, seguramente, va a germinar y crecer”, remarcó Tasat. También aseguró que ya es estudiada por alumnos y alumnas de la UNTREF en diferentes carreras de grado de modalidad presencial y del régimen de educación a distancia.

Además de América profunda, la obra de Kusch contiene ensayos como Indios, porteños y dioses”, De la mala vida porteña, El pensamiento indígena y popular en América, La negación del pensamiento popular, Geocultura del hombre americano y Esbozo de una antropología filosófica americana.

La UNTREF, a partir del Programa Pensamiento Americano, es una referencia en el análisis y difusión de la obra de Rodolfo Kusch. En este marco, la Universidad  firmó un convenio con Elizabeth Lanata de Kusch para realizar la digitalización y puesta en valor público de la biblioteca y archivo del filósofo argentino en la localidad de Maimará (Provincia de Jujuy). El objetivo de este acuerdo supone tres líneas de trabajo: preservación y resguardo patrimonial de la producción teórica (archivo original) de Rodolfo Kusch en su casa de Maimará; asistencia tecnológica de la Biblioteca UNTREF para digitalizar su biblioteca y archivo completo y dar acceso público al fondo a través de un catálogo en línea especialmente diseñado y organizado por la Biblioteca UNTREF para activar la circulación, lectura e investigación de documentos hasta ahora inéditos y, a la vez, constatar el material bibliográfico con el que trabajaba Rodolfo Kusch y los registros de audio de entrevistas y trabajos de campo en el noroeste argentino, Bolivia y Perú.

Rodolfo Kutsch

Cuando en 1949 se realizó en la Argentina el primer Congreso Internacional de Filosofía, en Mendoza, Juan Domingo Perón, por entonces presidente de la Nación, pronunció el discurso de cierre. Corría abril, y Rodolfo Kuschhabía terminado sus estudios de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Tiempo más tarde se discurso se publicó con el título de La Comunidad Organizada, texto de profunda reflexión política y social. Diversos estudios dan cuenta de este texto, y algunos marcan los aportes de Carlos Astrada. Lo cierto es que aquel encuentro filosófico fue un acontecimiento de envergadura. Martín Heidegger envió una ponencia. En 1952, Kusch publica su primera obra, La Seducción de la Barbarie .A lo largo de nuestra historia, muchas veces se quiso –o mejor dicho, se quiere– arrojar a la “barbarie” lejos de los ojos civilizados. Se quiere imponer una Plaza de Mayo como paseo civilizado, y sin embargo la irrupción de lo bárbaro es elocuente y seductora.

Carlos Cullen, en el prólogo a la segunda edición de La Seducción de la Barbarie (2000), lo expresa así: “De este abrazo incestuoso de la civilización (ficticia) con su propia barbarie reprimida y negada (pero seductora) sólo podía engendrarse el terror, la guerra, la expoliación y el vaciamiento. Es decir, la Argentina frustrada y por añadidura llena de culpa por haber conservado el deseo prohibido”.

La búsqueda de un filosofar americano original puso a Kusch en el reconocimiento de un punto de partida: el pensamiento indígena y popular. Se trata de un pensar culturalmente arraigado. Se está “caído en el suelo”, cualquiera que este sea, y no se puede ir más allá. Sin suelo no hay arraigo y sin arraigo no hay sentido, ni por lo tanto cultura. El descubrimiento de esta intersección entre pensamiento, cultura y suelo (Geocultura) llevó a Kusch a recorrer durante muchos años el altiplano argentino-boliviano, munido de su cámara fotográfica y su grabador, para registrar las imágenes y las palabras de la gente en las que buscaba una perspectiva americana original, que le permitiera reubicar los aportes de la filosofía europea a un nuevo contexto.