Alivio entre los libertarios de la primera sección por la caída de Espert, y asombra una victoria de un intendente en la derrota

La caída de José Luis Espert trajo alivio en la Primera Sección Electoral bonaerense, donde la militancia libertaria veía como un verdadero calvario tener que salir a la calle con su imagen.

Política 06/10/2025
4f nota 1

Concejales, coordinadores y militantes coincidían en que la campaña era “inviable”: ya de por sí no hay motivación en los territorios, teniendo en cuenta que las elecciones locales ya pasaron, y lo que se pone en juego ahora parece lejano para la mayoría de los dirigentes locales. 

El malestar se había profundizado cuando el Gobierno envió folletos de campaña con la cara de Espert y del presidente para repartir en plazas del conurbano. La orden fue recibida con resistencia: “Es 100% inviable. Nadie lo quiere recibir, nadie lo milita”, resumió un coordinador local. El temor a burlas, escraches y viralizaciones en redes sociales era generalizado. “Ya tuvimos el antecedente de la elección provincial y el escándalo de la Andis. Ahora es peor, porque encima está el protagonista en la boleta”, ironizó un dirigente de la zona norte.

La bronca se multiplicó cuando llegó el kit de campaña: “tres BUP de 0,60 x 0,40 y 2.000 folletos con la cara de Espert” señalaban los militantes. La orden de activar la campaña territorial en la primera sección bajó de Andrea Vera, hija del histórico “Nene” Vera e integrante de la lista en el puesto 16. Pero en la sección no solo la ven sin chances de entrar, sino que ya descuentan que perderá su rol de coordinación después de octubre.

El clima económico adverso, la derrota reciente en los municipios y la falta de entusiasmo en la tropa completaban un escenario cuesta arriba. La baja de Espert, en ese contexto, fue recibida como un respiro: liberó a los armadores de una tarea que consideraban imposible y abrió la puerta a una reconfiguración de la campaña en la provincia.

En paralelo, la política de la Primera Sección ofrece un caso singular: Diego Valenzuela. El intendente de Tres de Febrero, que venía en ascenso como candidato seccional apadrinado por Milei y mostraba el “modelo 3 de Febrero” como carta de presentación, sufrió una derrota contundente frente al peronismo de Gabriel Katopodis, que le sacó 10 puntos de ventaja. Su proyecto de lanzarse a la gobernación en 2027 parecía tambalear.

Sin embargo, la abrupta salida de Espert —el hombre que Milei había señalado como su candidato natural a gobernador— le despeja el camino. Aunque perdió en septiembre, Valenzuela logra una victoria indirecta: su principal competidor quedó fuera de juego, y sin retorno. En política, toda victoria cuenta, incluso en la derrota.

Claro que no todo es festejo. La irrupción de Diego “Colo” Santilli encabezando la lista, con su experiencia y triunfos en la provincia, aparece como un nuevo desafío. Para muchos libertarios de paladar negro, Santilli es “muy PRO y muy casta”, pero su nombre circula con fuerza como eventual figura de peso en la interna bonaerense. Por ahora, Valenzuela sonríe: en medio del derrumbe libertario en la Primera, su proyecto personal respira.

Te puede interesar
NOTA

El plan de Macri para absorber el gobierno libertario

Política 05/10/2025

Después de dos años de humillaciones públicas y ninguneo político, Mauricio Macri volvió al centro de la escena: Javier Milei lo necesita para sobrevivir. Washington pidió “gobernabilidad”. Ahora, el Calabrés exige todo: ministerios, licitaciones y control de las cajas.

Lo más visto
NOTA

El plan de Macri para absorber el gobierno libertario

Política 05/10/2025

Después de dos años de humillaciones públicas y ninguneo político, Mauricio Macri volvió al centro de la escena: Javier Milei lo necesita para sobrevivir. Washington pidió “gobernabilidad”. Ahora, el Calabrés exige todo: ministerios, licitaciones y control de las cajas.

nota

El salario mínimo vale menos que en 2001

Actualidad05/10/2025

Con una pérdida real del 32 % desde noviembre y el empleo formal en retroceso, el salario mínimo argentino cayó a su nivel más bajo en casi un cuarto de siglo. La política antiinflacionaria de Milei logra frenar precios, pero al costo de pulverizar ingresos y consumo.