
Mientras el Gobierno se prepara para un Congreso dividido, el bloque de gobernadores de Provincias Unidas ya cerró un entendimiento político con la Casa Rosada. El pacto, sellado antes de las elecciones, garantiza apoyo legislativo a cambio de obra pública, participación en privatizaciones y poder territorial.

En una elección marcada por la polarización, Leonardo Nardini logró sostener una diferencia amplia y ratificó el predominio de Fuerza Patria en Malvinas Argentinas. Con el 50% de los votos, el oficialismo local superó con holgura a La Libertad Avanza, que alcanzó el 34%, confirmando así la vigencia de un armado territorial que resistió el avance opositor y mantiene su peso específico en el mapa bonaerense.

Con una participación en alza, el municipio gobernado por Fernando Espinoza reafirmó su condición de fortaleza electoral del peronismo. El oficialismo se impuso 48% a 32% y consolidó su peso en el distrito más poblado de la provincia.

En un distrito históricamente gobernado por el peronismo, La Libertad Avanza logró revertir el resultado adverso de septiembre y se impuso por cinco puntos de diferencia.

La Primera Sección bonaerense, que en septiembre había sido escenario de una victoria resonante del peronismo, se convirtió en octubre en el símbolo de su retroceso.