De extorsionar comerciantes y acomodar parientes a candidato: De Francesco y la casta libertaria

Coimero serial, reciclado de todos los partidos y símbolo de un gobierno que destruyó el bolsillo de todo Hurlingham, Rafael De Francesco encabeza la lista libertaria local mientras reparte cargos públicos entre su familia y acumula denuncias.

25/07/2025
IMG-20250724-WA0110

Por Julieta Baglia

En Hurlingham, donde la mala gestión de Selci también promete su oportunidad al gobierno nacional, La Libertad Avanza enfrenta una implosión. Las internas por las candidaturas bonaerenses dejaron al descubierto lo que muchos intuían: detrás del discurso “anticasta”, se agita el viejo barro de la política.

 El diputado Sebastián Pareja, armador provincial de Karina Milei, avaló en Hurlingham una postulación que sintetiza esa contradicción: Rafael De Francesco, un personaje tan reciclado como impresentable, hoy encabeza la lista de concejales en ese distrito.

 La decisión desató una crisis. Referentes locales del espacio denunciaron la imposición inconsulta de un hombre cuyo prontuario como Juez de Faltas ya era escandaloso. De Francesco no es un desconocido: lleva décadas en Hurlingham operando como lo que muchos vecinos describen como “un chanta y coimero impune”, con fama pública de extorsionar a comerciantes y vecinos desde su despacho judicial.

 Gracias a esto, amasó poder mediante un esquema de cobros paralelos, amenazas y favores discrecionales, motivos por los cuales ha sido denunciado por asociación ilícita, coimas, cobro de multas truchas y abuso de autoridad.

 Incluso los funcionarios municipales que compartieron gestión lo describen como “un cobrador con sello oficial”, un tipo capaz de manipular expedientes a gusto y hacer política con la billetera ajena. 

 Por su lado, De Francesco supo reubicarse en cada nuevo mapa político: fue vecinalista, se acercó al massismo y terminó recalando en La Libertad Avanza como candidato a intendente en 2023. Su verdadera consagración, sin embargo, llegó gracias a su alianza con el libertario Ramón “Nene” Vera, quien lo introdujo en la estructura de ANSES.

 Sin perder tiempo, De Francesco ubicó a su esposa, María Marta Roaro, y a su hijo, Fabricio, en cargos estatales, replicando los mismos vicios que los libertarios prometían erradicar. Este reparto de cargos familiares encendió la mecha dentro del espacio, ya que otros libertarios quedaron fuera de la estructura local de ANSES, la caja política hoy disputada por Karina Milei y Santiago Caputo. 

 En medio del reparto de favores y contratos, el bloque libertario en Hurlingham se rompió, los concejales se enfrentaron públicamente y los referentes barriales denunciaron haber sido excluidos de toda discusión. Pero el caso de Hurlingham es apenas uno entre varios.

En Morón, Ituzaingó, Avellaneda y San Miguel La Libertad Avanza repite el mismo patrón: roscas internas, traiciones, acomodos y un uso cada vez más abierto del Estado como botín de campaña. Y a veces ese botín desata batallas: en marzo, durante la inauguración de un local de La Libertad Avanza en San Fernando, un grupo de libertarios atacó con piedras, baldosas y huevos a otro. También se reportó la presencia de cuchillos y armas blancas. Tres personas resultaron heridas, entre ellas una mujer y su hija.

Mientras Javier Milei clama contra la “casta”, en el conurbano sus representantes se abrazan al método de siempre. Por eso Rafael De Francesco no es una anomalía dentro del espacio libertario: es su espejo más crudo. Un político reciclado y funcional al sistema que los libertarios juraron dinamitar, y que hoy encarna la peor versión de eso que dicen combatir.

Lo más visto