Escobar: escándalo y dolor en el preuniversitario de la UBA: la mamá de Matilda Angeleri reclamó justicia tras el suicidio de su hija

El Colegio Preuniversitario Dr. Ramón A. Cereijo, dependiente de la Universidad de Buenos Aires y ubicado en Belén de Escobar, atraviesa días de profundo dolor y conmoción tras el suicidio de Matilda Angeleri, una estudiante del último año que se quitó la vida el 27 de septiembre, mientras su curso realizaba el viaje de egresados a Bariloche.

Región 03/12/2025
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El tema volvió a impactar públicamente durante el acto de colación, realizado en el Aula Magna de la Facultad de Derecho. Cuando se mencionó el nombre de Matilda, su madre, Rosana Plaza, subió al escenario entre lágrimas, recibió el diploma en representación de su hija y levantó un cartel con un mensaje contundente: “Matilda presente. Matías presente. ¡Basta de bullying en la UBA!”. La mujer pidió justicia y visibilización del hostigamiento que, según relató, su hija padeció durante años.

Plaza describió una situación de maltrato reiterado que habría incluido burlas, agresiones físicas, exclusión constante y un marcado aislamiento social. Contó que su hija llegaba a su casa con marcas, le relataba humillaciones y se sentía cada vez más sola. También afirmó que la familia había pedido ayuda en varias oportunidades, pero que no existió una respuesta institucional acorde con la gravedad del caso.

Desde la institución, sin embargo, se manifestó otra versión. Autoridades del colegio señalaron que existió acompañamiento profesional desde el Departamento de Orientación Escolar y que mantuvieron diálogo con la familia y con los especialistas que asistían a la joven. También aseguraron que, tras la muerte de Matilda, reforzaron sus políticas de cuidado, contención y prevención.

El caso abrió un fuerte debate sobre el rol de las escuelas en la detección temprana del acoso, la responsabilidad de los adultos ante señales de alarma y la necesidad de fortalecer los protocolos de intervención. La muerte de Matilda volvió a exponer con crudeza la problemática del bullying, sus efectos devastadores y la urgencia de abordar la salud mental adolescente desde una mirada integral.

En medio del dolor, Rosana Plaza insiste en que su reclamo no busca revancha, sino conciencia. Pide que ninguna familia más atraviese lo que ella vivió y que se tomen medidas reales para evitar que situaciones de hostigamiento se naturalicen o se minimicen. El nombre de su hija resonó en el acto de colación, pero su historia continúa interpelando a toda la comunidad educativa.

 

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