
El Gobierno libertario activó una carrera contra el calendario para aprobar antes de Navidad el Presupuesto 2026 y una reforma laboral de alto impacto. Con números ajustados pero favorables.


Las compras de argentinos al exterior vía courier crecieron casi 300% en 2025 y ya suman US$694 millones. Con un tipo de cambio atrasado y controles desmantelados, el boom del comercio digital beneficia al sistema industrial extranjero, con China como principal ganadora.
Actualidad14/12/2025
Compras récord
El salto de las compras de argentinos al exterior no es un fenómeno anecdótico ni un simple cambio de hábitos de consumo. Es un dato macroeconómico con implicancias productivas. En lo que va de 2025, las importaciones de particulares vía courier crecieron cerca de 300% interanual y ya totalizan US$694 millones. Desde julio, el ingreso mensual de bienes por esta vía se estabilizó alrededor de los US$100 millones, una cifra que, lejos de ser un techo, parece consolidarse como nuevo piso.
El telón de fondo es conocido. Un dólar planchado en términos reales funciona como subsidio implícito a la producción extranjera. Comprar afuera resulta barato, rápido y sin demasiados controles. Para el consumidor individual es una ventaja inmediata. Para la economía en su conjunto, un problema estructural. Cada paquete que entra por la puerta a puerta es demanda que no pasa por la industria local, ni por su red comercial, ni por el sistema impositivo.
El caso del sector textil expone con crudeza esta dinámica. En apenas tres años, China pasó de concentrar algo más de la mitad de los despachos a dominar siete de cada diez prendas importadas. Entre enero y octubre de 2024 y el mismo período de 2025, los envíos chinos crecieron 109%, por encima incluso del fuerte aumento general del sector. En tejidos de punto, la participación china alcanza el 94%. En indumentaria, el 71%. En confecciones terminadas, el 68%. No es solo volumen. Es variedad, velocidad y escala.
La explicación no se reduce a la eficiencia asiática. Hay decisiones de política económica que amplifican el fenómeno. La desregulación del sistema courier, la flexibilización aduanera y la falta de fiscalización sobre plataformas digitales configuraron un canal de ingreso prácticamente sin controles.
El impacto excede al sector textil. La expansión del modelo de venta directa al consumidor, a través de plataformas como Shein, AliExpress o Temu, redefine la lógica del comercio. Sin intermediarios, con ingreso aéreo y beneficios del puerta a puerta, estas empresas capturan renta local sin anclaje productivo. El resultado es una transferencia silenciosa de ingresos desde el mercado interno hacia el exterior, en un contexto de recesión y caída del empleo industrial.
Desde la óptica del programa económico, el fenómeno tiene una utilidad. Las importaciones baratas ayudan a contener algunos precios y a sostener el relato de desaceleración inflacionaria. Pero ese alivio es transitorio y selectivo. A cambio, se deteriora la base productiva, se pierde empleo y se achica la recaudación futura. El dólar atrasado abarata el consumo hoy y encarece la estructura económica de mañana.
La industria textil emplea a más de 500.000 trabajadores a lo largo de su cadena de valor. La presión importadora no solo amenaza fábricas, sino comercios, talleres y proveedores. No es una discusión ideológica, es una discusión de sostenibilidad económica. Sin producción local, no hay salarios que sostengan demanda ni impuestos que sostengan al Estado.

El Gobierno libertario activó una carrera contra el calendario para aprobar antes de Navidad el Presupuesto 2026 y una reforma laboral de alto impacto. Con números ajustados pero favorables.

El IPC de noviembre volvió a ubicarse en 2,5% y el Gobierno lo exhibe como señal de control. Sin embargo, detrás del dato conviven seis meses de aceleración inflacionaria, una industria que opera al 61% de su capacidad, 126.000 empleos fabriles perdidos y una pobreza multidimensional que ya alcanza al 67% de la población.

La cifra fue dada a conocer por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). A causa del cierre de empresas, más de 260.000 trabajadores fueron despedidos en ese período. Estos son los rubros más afectados.

De acuerdo con el informe del Centro de Economía Política Argentina, los registros de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo revelaron un deterioro progresivo del entramado de trabajo y productivo durante los primeros dieciocho meses del gobierno actual.

El proyecto declara que los trabajadores de apps no tienen relación de dependencia. Las plataformas aplauden; los repartidores preparan la guerra. También beneficia a UBER.

En el cierre de Propymes, el CEO de Techint cuestionó con dureza la ofensiva importadora china y advirtió que la industria vive un “clima de angustia”. Mientras Milei sostiene que abrir importaciones sirve para “achatar precios”, Rocca recordó que esa apertura beneficia más al Partido Comunista Chino que a las fábricas argentinas.

El Municipio de Vicente López anunció que el próximo 15 de diciembre los trabajadores municipales cobrarán el medio aguinaldo, y junto con él recibirán un bono extraordinario de fin de año destinado a reforzar el ingreso en un contexto económico complejo.

La escena política de Tres de Febrero volvió a encenderse en los últimos días por un dato que circula con fuerza en despachos provinciales y conversaciones reservadas del PRO: la preocupación del exintendente Diego Valenzuela por la indefinición en torno al cargo nacional que —según trascendidos— le habrían prometido tras dejar su gestión local y tomar licencia en la Legislatura bonaerense.

Milei exhibe la inflación de noviembre como trofeo político, aunque el dato convive con una canasta básica que se disparó, servicios más caros y un salto en alimentos que erosiona a los sectores populares. El contraste más brutal llega por la medición multidimensional: mientras el INDEC marca 31,6% de pobres, equipos académicos advierten que la cifra real es cercana al 67%.

De acuerdo con el informe del Centro de Economía Política Argentina, los registros de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo revelaron un deterioro progresivo del entramado de trabajo y productivo durante los primeros dieciocho meses del gobierno actual.

Un fuerte rechazo por parte de supermercadistas, comerciantes y consumidores se desató en Pilar tras la modificación de la Tasa de Protección Ambiental, que pasó de ser un monto fijo por transacción a un recargo del 2% sobre el total de cada compra.