
La anulación de los PICT 2022 y 2023, la caída del 45 por ciento de la inversión en CyT y el desplome de los presupuestos de CONICET, INTA e INTI llevan al país a un mínimo histórico de financiamiento. La nueva línea de “ciencia con empresas” excluye al 90 por ciento de los grupos de investigación y acelera el éxodo de científicos.














