Alerta: Internaciones por bronquiolitis en alza

Las internaciones pediátricas por bronquiolitis volvieron a crecer en la provincia de Buenos Aires. El virus sincicial respiratorio afecta sobre todo a bebés menores de un año y ya mantiene las terapias intensivas con más del 90% de ocupación.

Región 17/08/2025
NOTA

Desafío sanitario en la Provincia

 

En el invierno bonaerense, los hospitales se llenaron otra vez de bebés con dificultades para respirar. La bronquiolitis, causada por el virus sincicial respiratorio (VSR), golpea con fuerza a los menores de un año y en julio la ocupación de camas de terapia intensiva pediátrica llegó al 92%. El dato surge del último Boletín Epidemiológico provincial y confirma lo que se siente en cada guardia: la demanda de atención crece y exige coordinación entre todos los niveles del sistema de salud.

 

Entre mayo y julio se notificaron más de 37 mil casos en la provincia. Aunque la cifra marca un 41% menos que en 2024, la presión sobre las internaciones es sostenida porque los cuadros graves se concentran en lactantes. La mayoría requiere oxígeno, controles constantes y, en muchos casos, ingreso a unidades intermedias o intensivas.

 

Embarazo y prevención

 

La bronquiolitis no se puede evitar con medidas simples como lavarse las manos o ventilar los ambientes: la herramienta clave es la vacuna contra el VSR aplicada en embarazadas. Desde enero, la campaña provincial busca inmunizar a todas las personas gestantes entre las 32 y 36 semanas, porque es a través de la placenta que se transmiten los anticuerpos al bebé.

 

La vacuna es gratuita, obligatoria y forma parte del Calendario Nacional desde diciembre de 2023. Está disponible en hospitales y vacunatorios públicos. Su objetivo es proteger a los recién nacidos durante los primeros seis meses de vida, la etapa más crítica frente al virus.

 

En el territorio, los equipos de salud insisten en acompañar a las familias con información clara. La recomendación es que cada embarazada consulte en su centro de salud y reciba la dosis a tiempo, para que el bebé nazca con defensas.

 

Cifras que marcan la diferencia

 

La vigilancia epidemiológica muestra que, al cierre de julio, los casos de bronquiolitis habían disminuido respecto al año anterior. Pero la presión sobre camas críticas no se afloja: más del 90% de las terapias pediátricas se ocuparon en el pico de julio, y en los hospitales todavía hay salas saturadas.

La desigualdad también se nota en la carga de enfermedad: mientras que los niños mayores de un año suelen cursar cuadros más leves, los lactantes son los que concentran el riesgo. En este punto, el dato es contundente: más del 60% de los internados por bronquiolitis son menores de 12 meses.

 

Comunidad y cuidado

 

La bronquiolitis no es un problema individual: atraviesa a familias enteras que hacen fila en hospitales, a médicos y enfermeras que sostienen guardias sin descanso y a un sistema sanitario que todos los inviernos enfrenta el mismo desafío. La incorporación de la vacuna en el calendario fue un avance que busca cortar ese círculo. 

 

Pero la clave sigue siendo la misma: garantizar que llegue a cada embarazada, sin barreras de acceso ni falta de información.

La campaña de vacunación es un ejemplo de cómo la salud pública puede transformar realidades: menos bebés internados, menos angustia en las familias, más tranquilidad para la comunidad. 

 

El dato duro es que más del 90% de las terapias intensivas pediátricas estuvieron ocupadas en julio. El dato esperanzador es que la vacuna ya está en todos los vacunatorios bonaerenses. La diferencia entre esos dos números depende de que las familias accedan a tiempo. Porque en la bronquiolitis, como en tantas cosas de la vida comunitaria, lo que está en juego es simple y enorme a la vez: respirar.

 

 

 

Te puede interesar
Lo más visto