
El Gobierno vetó por completo la Ley Nº 27.794 que buscaba automatizar la distribución de fondos a las provincias. La decisión sube la tensión con los gobernadores.
La magistrada, conocida por su aparición en el documental Justicia Divina, fue acusada de cohecho, malversación y abuso de autoridad. Los fiscales sostienen que comprometió la imparcialidad del proceso. Entre operaciones mediáticas y curvas mediáticas, la Justicia se sacude con otro papelón.
Actualidad12/09/2025La causa por la muerte de Diego Armando Maradona sumó un capítulo que mezcla toga, cámaras y escándalo. La jueza Julieta Makintach, convertida en figura mediática tras participar en el documental Justicia Divina, fue imputada por cuatro delitos: cohecho pasivo, violación de deberes de funcionario público, abuso de autoridad y malversación de caudales públicos. Una combinación que, lejos de fortalecer a la Justicia, la deja desnuda frente a su peor versión: la del show judicial.
Según los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, Makintach habilitó el acceso de cámaras a la sala de audiencias de San Isidro durante el juicio por la muerte del ídolo, con la promesa de beneficios económicos futuros para su círculo íntimo. Dicho de otro modo: un tribunal de justicia convertido en set de filmación. El expediente habla de “recursos públicos utilizados para fines privados”. La escena es tan grotesca como real.
El guion incluye personajes secundarios con peso propio. La productora María Lía Vidal Alemán, amiga personal de la jueza, fue señalada como la articuladora comercial. Juan Manuel D’Emilio figuraba como productor del proyecto audiovisual, mientras Makintach garantizaba el acceso privilegiado al tribunal. Todo documentado en un escrito de 42 páginas que detalla cómo la magistrada habría comprometido la imparcialidad de un proceso histórico.
La defensa de Makintach, a cargo del abogado Darío Saldaño, denunció “desprolijidad, ilegalidad y manipulación de evidencia” por parte de los fiscales. En paralelo, anunció una denuncia por espionaje ilegal, asegurando que su clienta tiene el teléfono intervenido. En la guerra de declaraciones, la jueza pasó de acusada a víctima en cuestión de horas: el clásico recurso de la Justicia cuando se siente acorralada.
Pero lo que realmente sacudió el tablero fue la adhesión de Fernando Burlando, abogado de Dalma y Giannina Maradona, que pidió formalmente la destitución de la magistrada. Burlando, maestro en surfear entre medios y tribunales, sabe que este caso excede lo estrictamente penal: es un símbolo. Y si algo aprendió del propio Diego es que los símbolos no se negocian.
Rodolfo Baqué, otro de los impulsores de la investigación, fue más allá: reclamó que la destitución alcance a los otros jueces del TOC Nº3 de San Isidro, Verónica Di Tomasso y Maximiliano Savarino, señalados como conocedores del documental. La grieta judicial amenaza con convertirse en un derrumbe colectivo.
El show alrededor de la causa Maradona siempre fue inevitable. La diferencia es que ahora el espectáculo no se limita a las tapas de los diarios o a la indignación de la familia: está incrustado en el propio proceso judicial. La jueza que debía impartir justicia terminó filmando su propio reality en la sala de audiencias. El documental se llama Justicia Divina, pero el resultado roza más a Justicia Indecente.
La imputación de Makintach no es solo un problema personal. Es un golpe directo a la credibilidad de un sistema judicial que ya arrastraba descrédito. Si el juicio por la muerte de Diego terminó anulado, ahora sabemos que no fue por tecnicismos legales sino por desprolijidades de manual, condimentadas con la vanidad de una magistrada más preocupada por el plano de cámara que por el expediente.
La historia tiene todos los condimentos: la causa más sensible de los últimos tiempos, una jueza imputada, fiscales indignados, abogados estrella y un documental como chispa inicial. El fútbol suele decir que la pelota no se mancha. La Justicia argentina parece empecinada en demostrar lo contrario: que la toga sí.
El Gobierno vetó por completo la Ley Nº 27.794 que buscaba automatizar la distribución de fondos a las provincias. La decisión sube la tensión con los gobernadores.
Milei bloqueó las leyes de financiamiento universitario, emergencia pediátrica y ATN. Prepara un presupuesto con más recortes en educación y capital humano, mientras universidades y hospitales se movilizan y los gobernadores se recalientan.
La decisión se suma al rechazo de la Ley de Financiamiento Universitario, en medio de tensiones con los gobernadores por la Ley de ATN.
La socióloga María Giselle Mancini —83% en la evaluación de oposición— se perfila para conducir la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes: propone una defensoría “en movimiento”, con fuerte articulación entre Estado, escuela, salud y territorio.
La Comisión Investigadora del caso $Libra convocó a la secretaria general de la Presidencia para el 23 o el 30 de octubre. En reserva, los legisladores barajan el antecedente de comparecencia compulsiva si se niega.
Un equipo interdisciplinario del CONICET, la UNSAM y del ITBA diseñó un simulador de realidad virtual que convierte la terapia motora en un juego: una nave espacial que esquiva meteoritos con los movimientos de la mano. La propuesta, que todavía está en fase de pruebas con voluntarios sanos, busca que la rehabilitación sea más accesible, motivadora y humana.
Fuerza Patria se impuso en Tigre por muy poca diferencia con el 35,34%, relegando a La Libertad Avanza (35,06%) hasta el cierre de esta edicion con el 84,99% escrutado, dejando golpeado al oficialismo de Julio Zamora.
Zabaleta duplicó a Zamora, sumó dos concejales y reconfiguró el mapa político de Hurlingham, recortando la ventaja del intendente Selci y ganando peso propio en el distrito.
Con el 48% de los votos, Ramón Lanús se impuso en San Isidro, seguido por Fuerza Patria (23%) y Accion Vecinal el partido de Gustavo Posse con el (15%), en una elección que reconfigura el mapa político local.
La Boleta corta género en muchos partidos que la utilizaron en esta elección una dificultad a la hora de cuidar los votos.