Argentina en rojo: hogares a crédito y tasas que los hunden

El crédito ya no impulsa consumo: sostiene la supervivencia. Nueve de cada diez hogares argentinos están endeudados y más de la mitad destina entre el 40 % y el 60 % del salario a pagar cuotas. La liberación de tasas y el ajuste monetario del plan Caputo provocaron una asfixia que paga la casta: clase media y trabajadora.

Actualidad19/10/2025
NOTA 1

 

La deuda familiar, ya es epidemia

 

En la Argentina de 2025 el crédito dejó de ser una puerta al futuro: se volvió una soga que aprieta cada mes. Donde antes se financiaban autos o vacaciones, hoy se financia comida. Los datos son brutales: más del 90 % de los hogares mantiene algún tipo de deuda; quince millones de personas deben en promedio $3,7 millones. Cancelar ese monto requeriría tres sueldos completos del sector privado formal.

 

El relato oficial intenta maquillar la estadística: dice que el aumento de la mora es “producto de la expansión del crédito”. Pero la economía real muestra otra cosa. No hay boom de consumo; hay familias que se endeudan para llenar la heladera. La política de absorción monetaria y las tasas de interés al 82 % nominal —muy por encima de cualquier expectativa de inflación— convirtieron el financiamiento en una trampa.

En los hechos, el plan Caputo funciona como una máquina de estrujar bolsillos. Al secar la plaza de pesos para frenar el dólar, el Gobierno trasladó la restricción externa al interior de cada hogar. La liquidez se convirtió en privilegio y el salario en garantía de deuda. Detrás del discurso del orden fiscal se esconde una emisión invertida: la de los bancos, que prestan caro mientras el Estado se endeuda en silencio con la sociedad.

La morosidad del crédito familiar trepó al 6,6 %, el nivel más alto desde 2008. Significa que uno de cada quince argentinos dejó de pagar su préstamo o su tarjeta. No porque no quiera, sino porque no puede. Entre tasas usurarias y sueldos congelados, la mora ya supera los registros de la pandemia y se acerca a los de la crisis 2001-2002.

El modelo libertario, que prometía liberar fuerzas productivas, terminó liberando la desesperación. La contracción monetaria buscó contener la corrida cambiaria, pero generó otra: la corrida doméstica hacia el crédito informal. Los almacenes, las apps de préstamos y las financieras de barrio son hoy el verdadero Banco Central de los pobres. Allí no hay tasa efectiva ni política monetaria: hay deuda a secas, y con nombre y apellido.

La economía no se ordena con planillas Excel: se ordena cuando los salarios alcanzan para vivir. Si el ingreso real se destruye, la gente se endeuda para seguir respirando. Esa es la paradoja de la “emisión cero”: no imprime el Estado, pero emiten las familias a través de la deuda privada.

La estabilidad del dólar se compra con endeudamiento social. El superávit fiscal se sostiene con mora privada. Es el nuevo equilibrio inestable: un país que ajusta por abajo para mostrar solvencia arriba.

El “apretón monetario” no solo frenó la inflación: también paralizó el crédito productivo. Las pymes reducen planteles, los bancos ganan por tasas y los trabajadores hipotecan el futuro con préstamos de supervivencia. El círculo es perfecto: menos dinero en la calle, más deuda privada, menos consumo y otra vez recesión.

La historia argentina demuestra que ningún ajuste resiste con la heladera vacía. El plan Caputo puede festejar un dólar quieto, pero debajo de esa calma late una economía exhausta, sostenida por la deuda doméstica de millones de familias. El crédito dejó de ser un motor: es un respirador. Y en este país, cuando la economía depende de oxígeno prestado, el costo siempre lo paga el que menos puede respirar.

 

Te puede interesar
npys

Consumo hundido, empleo en retroceso y un 2026 más oscuro

Actualidad17/11/2025

Las alimenticias prevén otro año de desplome en ventas. El tipo de cambio barato empuja compras externas que maquillan la recesión. El empleo formal cae, la economía popular crece y los ingresos reales se pulverizan. El riesgo: un modelo post Tequila versión siglo XXI, con recesión prolongada y consumo artificial de importados.

NOTA

Reforma laboral: el oficialismo ya se siente con los votos

Actualidad16/11/2025

La Casa Rosada prepara un proyecto de flexibilización profunda que buscarán presentar el 15 de diciembre. Santilli afirma que el esquema petrolero de 2017 es la guía del plan y apuesta a gobernadores y empresas para armar mayoría. La CGT se prepara para un choque frontal: ve un legado del DNU y riesgo de precarización masiva.

nota

Fentanilo, 173 muertes y un ministro que sigue sin aparecer

Actualidad14/11/2025

El ministro de Salud, Mario Lugones, volvió a faltar y solo respondió por escrito. Diputados lo citaron “bajo apercibimiento” y estalló la bronca: quieren explicaciones en vivo y no PDF. El caso ya confirmó 38 muertes por infecciones derivadas del anestésico adulterado.

Lo más visto
nota

Milei mejora en imagen: preocupa desempleo y pobreza

Actualidad14/11/2025

Dos encuestas muestran que el oficialismo consolidó apoyo después de las legislativas. Sin embargo, las principales preocupaciones del país son económicas: desempleo, pobreza, inseguridad y falta de propuestas de crecimiento. La oposición sigue débil.

SAN MIGUEL

Una mano amiga libertaria en San Miguel: polémica por la nueva estación del San Martín entre San Miguel y José C. Paz

Región 16/11/2025

En una decisión sorpresiva y sin anuncio oficial, Trenes Argentinos comenzó a construir una nueva estación en la línea San Martín, ubicada entre San Miguel y José C. Paz, a la altura de la calle Intendente Arricau. El proyecto, que lleva los nombres provisorios de Arricau o Rivadavia, no figuraba en el listado de obras contempladas dentro de la “emergencia ferroviaria”.