Genna y Zamora anatomía de dos campañas que nunca despegaron

Lo habíamos dicho en Diario La Primera hace un mes, dos campañas que ya mostraban signos de desgaste terminaron confirmando el diagnóstico: Genna en Pilar y Zamora en la Primera Sección no lograron despegar.

Región 10/09/2025
Genna y Zamora anatomía de dos campañas que nunca despegaron

En política, anticipar no es adivinar. Es leer el territorio, entender los climas, detectar las señales antes de que se conviertan en resultados. En este espacio, semanas atrás, advertimos sobre dos candidaturas que mostraban signos claros de estancamiento: Andy Genna en Pilar y Julio Zamora en la Primera Sección. El domingo, los datos confirmaron lo que ya se había dicho: ninguna logró despegar.

En Pilar, la campaña de La Libertad Avanza nunca encontró ritmo. Lo dijimos: faltaban recorridas, escaseaba la presencia en los barrios, y no se respiraba intensidad. El oficialismo, con Federico Achával al frente, desplegó una estrategia de gestión visible —asfalto, obras, presencia— que consolidó su imagen. Genna, aunque activo, quedó solo en el territorio, sin respaldo real ni articulación con el PRO. El resultado fue lapidario: Achával sacó más de 30 puntos de ventaja y reafirmó que Pilar sigue siendo un bastión peronista. La Libertad Avanza, lejos de ser alternativa de gobierno, apenas logró sostenerse como expresión testimonial.

Distintos dirigentes de La Libertad Avanza en Pilar coinciden en que gran parte de la lista local no se involucró activamente en la campaña. Esa ausencia se tradujo en una boleta sin respaldo real en los barrios, lo que terminó debilitando la competitividad del espacio frente a un oficialismo consolidado.

En paralelo, Julio Zamora protagonizó una de las derrotas más duras del domingo. Su candidatura a senador provincial, que ya aparecía débil en las encuestas, terminó por debajo de la izquierda en la Primera Sección. Lo dijimos también: sin estructura territorial sólida, sin narrativa potente y sin diferenciación clara, su campaña quedó atrapada en un limbo. Los candidatos distritales de Somos apenas tocaron los dos puntos en grandes ciudades del conurbano, y la “avenida del medio” que Zamora intentó representar no fue la elegida por el descontento.

Pero hay una segunda faceta que agrava el cuadro: Zamora también perdió en Tigre, su bastión. En 2023, había logrado una victoria importante frente al massismo, incluso sin la boleta nacional de Massa-Rossi. Esta vez, quedó tercero cómodo, lejos de los dos primeros, y sembrando dudas serias sobre su futuro político. ¿Podrá sostener su gobierno en 2027 frente a Fuerza Patria y La Libertad Avanza? La pregunta ya está instalada.

Lo que ocurrió el domingo no sorprende del todo: ya se venían marcando señales de desgaste, falta de estructura y desconexión territorial. Los resultados confirmaron que esas señales no eran menores. 

Genna y Zamora enfrentaron campañas sin vuelo, y eso se reflejó en las urnas. Más que celebrar el acierto, lo importante es seguir afinando el análisis para entender qué tipo de candidaturas logran conectar y cuáles quedan atrapadas en esquemas que ya no funcionan. Porque en política, leer bien el presente es clave para proyectar el futuro.

 

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