“Roma no paga traidores”: la frase que agita la interna libertaria en la primera sección

La Libertad Avanza atraviesa su momento más delicado en territorio bonaerense. La derrota electoral del 7 de septiembre no solo dejó en evidencia el desgaste de la marca Milei en el Conurbano, sino que desató una interna feroz entre los principales operadores del espacio. La disputa entre Santiago Caputo y Sebastián Pareja, el armador designado por Karina Milei y el clan Menem, ya era conocida. Pero ahora se suma un actor inesperado: Ramón “El Nene” Vera, diputado provincial y referente territorial en Moreno, que prepara una jugada para mostrar músculo político y enviar una advertencia directa a Nación.

Vera, que se mantiene en silencio público, trabaja para reunir entre 30 y 50 concejales de la Primera Sección Electoral en una foto que funcione como señal de poder. En su entorno repiten una frase que resume el clima interno: “La única fuerza política que fusila a sus propios soldados es La Libertad Avanza”. El enojo viene de lejos, pero se intensificó tras el cierre de listas, cuando Vera fue vinculado a Pareja y acusado por la presencia de barrabravas en un acto en Moreno. Su gente niega esa versión, reivindica su pasado peronista y asegura que el enfrentamiento con Pareja es “total y absoluto”.

El núcleo que rodea a Vera acusa al armador bonaerense Sebastián Pareja de haber colocado candidatos “impresentables”, de haber fallado en la comunicación de campaña y de no entender la lógica política de la provincia. En esa línea, respaldan a Oscar Liberman —uno de los pocos que tuvo buen desempeño electoral— y suman nombres como Daniel Mollo, Eduardo Luis Gianfrancesco, Ariel Diwan, Hugo Equiza y Leonardo Benítez. Todos forman parte de un armado que busca diferenciarse del esquema oficial y que evalúa conformar una corriente interna bajo el nombre “Liberalismo Popular”.

El malestar no es nuevo. Cuando se conformó la mesa provincial, Vera propuso que Liberman tuviera un lugar, pero fue ignorado y se eligió a Maximiliano Bondarenko. El lunes posterior al cierre de listas, Vera publicó una historia en Instagram con la frase “Roma no paga traidores”. Para los caputistas, el mensaje iba dirigido a ellos; para el entorno de Vera, fue un dardo directo a Pareja. En medio de la tensión, el grupo evita cualquier crítica a Karina Milei, lo que sugiere que aún hay margen para recomponer, aunque la desconfianza crece.

La historia personal de Vera también pesa en esta interna. Ex kirchnerista, ex massista y ex Cambiemos, su giro libertario comenzó en 2021, durante un viaje familiar a Mónaco. Su hija Andrea —hoy candidata a diputada nacional— le confesó que pensaba irse del país. “Hay alguien que a mí me entusiasma, pero a vos no te gusta”, le dijo, en referencia a Javier Milei. Esa frase lo llevó a sumarse al incipiente armado libertario, donde aportó capacidad de movilización y territorialidad. En 2023 llegó a la Legislatura bonaerense y aceptó que Agustín Romo presidiera el bloque. Hoy, su grupo da por hecho que Romo será desplazado y apuesta a que Liberman tome la posta.

La interna libertaria en Buenos Aires ya no es una disputa de matices: es una guerra abierta por el control del territorio, la representación legislativa y el rumbo político del espacio. Vera no amenaza con romper, pero sí con marcar límites. Y en un partido donde cada vez pesa más la desconfianza, su jugada puede alterar el equilibrio. El Conurbano, una vez más, se convierte en el epicentro de las tensiones que definirán el futuro de La Libertad Avanza.