
El proyecto declara que los trabajadores de apps no tienen relación de dependencia. Las plataformas aplauden; los repartidores preparan la guerra. También beneficia a UBER.


En el cierre de Propymes, el CEO de Techint cuestionó con dureza la ofensiva importadora china y advirtió que la industria vive un “clima de angustia”. Mientras Milei sostiene que abrir importaciones sirve para “achatar precios”, Rocca recordó que esa apertura beneficia más al Partido Comunista Chino que a las fábricas argentinas.
Actualidad12/12/2025
Ante Patricia Bullrrich
Paolo Rocca no habló para aplaudir. Habló para marcar territorio. En un auditorio colmado de pymes que viven al borde del cierre, el dueño de Techint le puso nombre y apellido al miedo industrial: China. Así lo planteó sin rodeos: “La industria tiene mucha angustia. China entra con actitud predatoria. Es comercio desleal”. Lo escuchaban Bullrich y más de mil empresarios. La escena no necesitó subtítulos.
Rocca describió un tablero donde Argentina produce menos, exporta con dificultad y recibe oleadas de bienes asiáticos subsidiados. China fabrica la mitad del acero mundial y, frente a la caída de su consumo interno, exporta a precios que quiebran cualquier ecuación local. Para las metalúrgicas argentinas, competir con eso es como correr una maratón con los tobillos atados.
Detrás del concepto de “depredación” hay un mensaje geopolítico. La estrategia de Pekín consiste en defender empleo industrial propio inundando afuera lo que su mercado ya no absorbe. Europa, Canadá, México y Estados Unidos respondieron con aranceles, cuotas y controles. Argentina hizo lo contrario: redujo trabas para abaratar precios internos.
Rocca no improvisa. Sabe que el discurso libertario de apertura total enamora a quienes buscan rebajas, pero que en economía real esas rebajas vienen acompañadas de despidos, pérdida de capacidades tecnológicas y cierre de proveedores.
Bullrich: “No queremos una apertura apresurada”
La senadora llegó al seminario horas después de firmar la reforma laboral. Rocca la elogió, la ubicó como figura clave y le puso en bandeja el reclamo de fondo: competitividad. Bullrich devolvió gentilezas, aunque dejó en claro que el Gobierno intenta evitar “aperturas aceleradas”, una crítica implícita al dogma mileísta que confía en el mercado sin amortiguadores.
Aquí aparece la verdadera rosca. Rocca pide reforma laboral, infraestructura, alivio impositivo y protección estratégica. Milei ofrece lo primero, pero no lo último. Para el Presidente, abrir importaciones es herramienta antiinflación. Para Rocca, es dinamitar la base productiva que sostiene miles de empleos formales. Ese choque de visiones define la tensión actual entre una Casa Rosada obsesionada con bajar precios y un empresariado industrial que teme quedar reducido a espectador en su propio mercado.
El CEO de Techint puso cifras: 1.400 millones de dólares invertidos este año, 1.700 millones en ejecución, 2.400 millones comprometidos para el próximo. Un mensaje claro: él sí invierte. Ahora espera que el Gobierno haga su parte.
La paradoja Milei: el Comunismo beneficiado
La ironía es brutal. El Gobierno promete combatir al “comunismo”, pero la apertura sin filtros termina fortaleciendo al principal actor estatal del planeta: el Partido Comunista Chino. Con bienes subsidiados y su escala incomparable, China se convierte en la gran ganadora de una Argentina que hunde su consumo interno, importa para frenar precios y deja a su industria expuesta.
Rocca no lo dijo así, pero todos lo escucharon así. Mientras Milei celebra la competencia “perfecta”, la realidad es que las empresas locales compiten contra un Estado chino que subsidia energía, financia exportaciones y protege a sus gigantes industriales. Nadie sobrevive a eso sin política pública.

El proyecto declara que los trabajadores de apps no tienen relación de dependencia. Las plataformas aplauden; los repartidores preparan la guerra. También beneficia a UBER.

Milei exhibe la inflación de noviembre como trofeo político, aunque el dato convive con una canasta básica que se disparó, servicios más caros y un salto en alimentos que erosiona a los sectores populares. El contraste más brutal llega por la medición multidimensional: mientras el INDEC marca 31,6% de pobres, equipos académicos advierten que la cifra real es cercana al 67%.

El Presidente prepara la primera visita oficial de un mandatario argentino a Londres desde 1998 y busca flexibilizar el embargo británico de armas impuesto tras la guerra de 1982. Habla de “relación adulta”, elogia a Farage y se alinea con Trump, que ve a Argentina como pieza clave contra China y Rusia.

El Presidente firmó y envió al Congreso una reforma laboral a medida del empresariado, con banco de horas, despidos más baratos, pago en especie y fin de la ultraactividad. Patricia Bullrich presiona por una media sanción exprés en el Senado, mientras la CGT intenta recuperar tiempo perdido con plenarios, reunión de consejo y una movilización el 18 de diciembre.

El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, presentó un recurso de amparo contra el procedimiento de privatización y el consecuente llamado a Licitación Pública Nacional e Internacional de los corredores viales.

Carne, alquileres, combustibles y restaurantes empujaron la suba. Los servicios corren 10 puntos por encima de los bienes y la interanual apenas aflojó un punto, a 32,6%. El ajuste no llega al bolsillo.

La Casa Rosada avala solo el rollover y veta el endeudamiento extra, pese a que otras provincias con más gasto real fueron habilitadas. No es fiscal: es un mensaje claro para disciplinar al distrito que mueve el 40% del PBI.

Una encuesta nacional muestra la paradoja del segundo año del gobierno libertario: 53% valora positivamente al Presidente, pero 52% cree que la Argentina va en la dirección equivocada y 61% afirma que las medidas económicas lo perjudican. El oficialismo sobrevive más por falta de oposición que por resultados.

Europa, Estados Unidos y Asia atraviesan un brote adelantado que saturó hospitales, cerró escuelas y encendió alarmas sanitarias. Especialistas advierten que la variante podría llegar al país entre marzo y junio de 2026, en un contexto de sistemas de salud frágiles y recesión.

El Municipio de Vicente López anunció que el próximo 15 de diciembre los trabajadores municipales cobrarán el medio aguinaldo, y junto con él recibirán un bono extraordinario de fin de año destinado a reforzar el ingreso en un contexto económico complejo.

La escena política de Tres de Febrero volvió a encenderse en los últimos días por un dato que circula con fuerza en despachos provinciales y conversaciones reservadas del PRO: la preocupación del exintendente Diego Valenzuela por la indefinición en torno al cargo nacional que —según trascendidos— le habrían prometido tras dejar su gestión local y tomar licencia en la Legislatura bonaerense.