Secundarios de San Isidro reclaman mejores condiciones en las escuelas

Por Rodrigo Lescano

 

Cinco estudiantes arrastran un contenedor de basura y lo colocan en el cruce de las calles Belgrano y Rivadavia. Otro grupo hace lo mismo y lo ubica al lado de éste. Medio centenar de jóvenes los acompañan. Saltan y gritan. Los más ágiles se suben a los tachos. Otros lo golpean con sus manos. El tránsito se corta y los peatones sanisidrenses, vestidos de traje y vestido, miran sorprendidos. 

Los pibes no están festejando ningún “Último Primer Día”. Tampoco ganaron alguna competencia. Son alumnos secundarios de las principales escuelas públicas del partido que se quejan porque les dan pizzetas y sandwich para almorzar, así como también exigen que le pongan el techo que se le voló a una técnica durante el pasado temporal de diciembre.

El reclamo por condiciones dignas para estudiar reunió el pasado viernes a los centros de estudiantes de los colegios Nacional, Polivalente de Artes y técnicas de San Isidro. Mientras que sus representantes se reunían con autoridades del Consejo Escolar local, alrededor de cincuenta adolescentes, acompañados por sus madres y profesores, hicieron escuchar sus reclamos.

 

Moho y babosas

A menos de un mes del comienzo de las clases, los secundarios denuncian al Servicio Alimentario Escolar por entregar comida de mala calidad. Quienes más los padecen son los que cursan en el Polivalente de Artes, ahora llamada Escuela Secundaria Especializada en Arte (ESEA) N°1. Julieta Madelo, integrante de la agrupación “Luz Delito” que conduce el centro de estudiantes de esta institución, contó a este medio que solo reciben como desayuno y merienda un mate cocido con pan, mientras que para el almuerzo “un sándwich de jamón y queso con moho y plástico, o una pizzeta con un cuadradito de queso”. 

Su compañera Azucena Moyano recrudeció el relato: “El mate cocido, a veces, no tiene azúcar y la comida puede venir con hongos, estar cruda, fría o acompañada de babosas”. Reciben viandas porque la escuela no cuenta con cocina, ni quiosco ni tampoco “tienen la plata suficiente para armar una vianda”, comentó la joven.

El “Poli”, el ápodo que tiene la única escuela de arte de todo San Isidro, alberga cuatrocientos estudiantes y, al ser tanta su matrícula, ocupa dos instituciones al mismo tiempo. El conflicto con el servicio alimentario no es lo único que padecen los adolescentes. Madelo señaló que el año pasado reclamaron por ventiladores, ya que había estudiantes que, producto de la ola de calor, sufrieron desmayos. 

A su vez, las condiciones edilicias no son las adecuadas. Moyano indicó: “En las aulas del primer piso, hay ventanales enormes y no hay cortinas. Eso provoca que no se vean los pizarrones y, al pegar directamente el sol, el calor hace que sea insoportable estar allí. Ahora, si nosotros no nos movemos, vamos a estar sin estufas durante el invierno”.

 

 

Sin techo

Otro de los reclamos que preocupan a la comunidad educativa es la situación de la Escuela Técnica n°1. El pasado 17 de diciembre perdió la mayor parte del techo y su tanque de agua a raíz del temporal. También, la caída de árboles provocó destrozos en aulas. 

La mayoría de los alumnos que estudian en la técnica provienen de los barrios La Cava y Angelita e iniciaron el ciclo lectivo en las instalaciones de la Escuela Secundaria N°12, que se encuentra a la vuelta.

“Maru”, una de las madres que forma parte de este colegio, denunció a LA PRIMERA: "Además de darnos la opción de que nuestros hijos vayan a otro colegio, nos ofrecieron aulas móviles que nunca llegaron y cuando las reclamamos nos dijeron que estaban en el festival Lollapalooza”. 

Para algunos padres que se encontraban acompañando la protesta de sus chicos, el colegio debería estar cerrado porque, cada vez, ocurren más incidentes y no saben a quién responsabilizar por esta realidad: “Todos se echan la culpa de que no les pasan la plata para hacer las obras. Quién se tenga que hacer cargo, que lo haga porque le estamos pagando un sueldo entre todos”.

 

¿Qué dice el Consejo Escolar?

Los estudiantes apuntan por estas condiciones al gobierno provincial y al Consejo Escolar de San Isidro. Por eso, La Primera dialogó con María de los Angeles Durand Aparicio, presidenta del Consejo Escolar de San Isidro, para consultar sobre el accionar municipal ante las problemáticas desarrolladas en esta nota. Al respecto de la alimentación de los alumnos del Polivalente de Artes, la funcionaria resaltó que esta escuela tuvo un crecimiento exponencial de su alumnado en los últimos años, pero no fue acompañado por sus condiciones edilicias. En ese sentido, la cocina no dio abasto para tantos chicos

“Por cuestiones de seguridad y ante determinadas filtraciones, la directora consideró que la cocina no se podía seguir usando y reclamó al Consejo Escolar que se reemplace por viandas. Respetamos la decisión de la comunidad, aunque consideramos que ese servicio no brinda comida de las más saludables. Al ver que las viandas no estaban brindando calidad, tuvimos conversaciones con el proveedor para solucionar el problema”, aclaró la presidenta.

Mientras se desarrollaba esta vía, Durand Aparicio agregó que “la única respuesta definitiva al problema es arreglar la cocina” y que comenzaron las conversaciones con la contratista para arreglar las filtraciones del techo de la cocina y hacer una revisión a los artefactos del lugar.

En relación a las obras necesarias para la reparación del techo de la Escuela Técnica n°1, la licenciada en Ciencias Políticas por la UCA resaltó que es una prioridad de su gestión: “Presentamos un proyecto de obra al gobierno de la provincia de Buenos Aires el 27 de diciembre, pero no recibimos ninguna respuesta hasta el 26 de febrero. Ese día nos dieron el permiso para avanzar en la licitación de la obra y, días más tarde, se firmó con el contratista y se están haciendo todos los papeles correspondientes para que la obra arranque lo antes posible”.

Ante la consulta de este medio sobre la denuncia de estudiantes y padres sobre el uso de las aulas modulares destinadas a este colegio para el festival Lollapalooza, la militante del espacio que conduce el intendente Ramón Lanús sostuvo que ningún canal oficial le notificó sobre esto. Agregó que las aulas serían instaladas el fin de semana pasado y quedarán en la escuela de forma permanente. 

 

La raíz de fondo

Mientras se realizaba el corte en el centro de San Isidro, la reunión entre los representantes del Consejo Escolar y los centros de estudiantes y familias resolvió realizar una mesa de trabajo para seguir el avance de las obras. Sin embargo, los secundarios siguen organizados. 

Este jueves se realizó una asamblea frente a la Municipalidad para debatir cómo lograr que todas las escuelas tengan condiciones dignas. Los doscientos pedidos de refacciones que enviaron las escuelas públicas al Consejo en las dos últimas semanas grafican una realidad donde hay derechos que no se cumplen.

Para la agrupación estudiantil No Pasarán, la solución a esta “desidia por parte del Estado” está en que “la juventud se organice y unifique las luchas para pelear en contra de la deshumanización que estamos viviendo día a día, porque sabemos que tenemos la fuerza para llevar nuestras voces a donde sea necesario”.

La raíz de fondo de los problemas estructurales de las escuelas provinciales se encuentra en la falta de inversión. Durand Aparicio apuntó a la escasez de recursos, producto de las decisiones políticas a nivel nacional y la cual afecta también a los niveles provinciales. 

“Una de las posibles soluciones a corto plazo está en articular con la comunidad, con ONGs y con padres que quieran hacer donaciones. Si habrá que poner la plata (como Consejo Escolar), pero armar redes es muy positivo para estos momentos”, recomendó.