Moreno: Doble crimen en Trujui por disputa de territorio entre narcotraficantes

La principal hipótesis en la investigación es que se trató de un enfrentamiento entre grupos de narcomenudeo por el control del territorio.

El estremecedor episodio se descubrió luego de un llamado al 911 por detonaciones de arma de fuego en la zona de Trujui. Allí, sobre la calle Einstein, entre Guiraldes y Cochabamba, fueron descubiertos los cadáveres de Franco Ismael Miltos (25) y Rito Alberto Giménez (48), con pocos metros de diferencia.

En total los investigadores lograron establecer que se dispararon 10 balazos que resultaron mortales para ambos sujetos. Miltos recibió dos proyectiles en el pecho y otro en el omóplato del lado derecho: murió en el acto. Giménez, por su parte, alcanzó a correr para intentar escapar, pero a pocos metros, ya sobre la calle Portugal, fue alcanzado por los atacantes, que le gatillaron dos balazos mortales en la cabeza.

Según fuentes de la investigación, son dos las hipótesis que se barajan para que se haya desencadenado semejante nivel de violencia. “10 tiros a plena luz del día, cuando suele haber chicos jugando en las calles, es una verdadera locura que sacó de eje al barrio por completo”, reflexiona una fuente que trabajó en el esclarecimiento.

La primera de las teorías sobre el caso es que el menor de los asesinados fue hasta la casa de la sindicada como líder de la banda, identificada como Marian Lorena Azuaga Peralta (de nacionalidad paraguaya y aprendiz de cabecilla barrial de narcomenudeo) para intimidarlos y conquistar ese punto de venta para sí.

La otra posibilidad es que las víctimas (ambos consumidores) hayan adquirido drogas y se hayan negado a pagar una deuda con la mujer y su séquito. Entonces, se presentaron en el lugar no está claro para qué y terminaron asesinados. Para gatillar las armas homicidas la justicia tiene pruebas que incriminan también a Aldo Gabriel Peralta (hermano de Marian) y a Edgar Ignacio Del Valle, alias ‘Pikilo’, novio de la joven. Son las tres personas detenidas en la investigación.

“La labor de campo de personal de la DDI de Moreno fue clave: lograron dar con varios vecinos que colaboraron con la investigación, hartos de padecer las consecuencias de la vecina narco. Por ejemplo, los ‘fisuras’ que roban en el mismo barrio para consumir y la violencia diaria que eso provoca”, agregó la fuente consultada por la prensa.

Los allanamientos fueron solicitados por el fiscal Federico Soñora, de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, quien instruye la investigación con el secretario de esa dependencia, Martín Borgnia. En poder de los tres detenidos hallaron la moto roja y negra en la cual escaparon tras disparar las balas homicidas, un cartucho de calibre .9 milímetros (la munición con la que mataron a las víctimas) y gran cantidad de estupefacientes.