
Su pasado K, su paso por el macrismo y su salto final a la trinchera violeta incomodan a propios y ajenos. Pero mientras en redes la tildan de traidora, Leila Gianni se asegura un futuro: concejalía garantizada y banca para lo que venga, con o sin Milei. Ella fue afortunada y quedó afuera de la “meada”.