Pablo de la Torre defendió a Lanús: “Ramón sacó 50 puntos haciendo política honesta”

En medio de versiones sobre una supuesta adhesión al sistema SAMO, el secretario de Salud Pública de San Isidro, Pablo de la Torre, salió a aclarar la situación y defendió la integridad de la gestión municipal. “Eso no fue real. Nosotros no hacemos política mintiendo. Si otros quieren ensuciar, que lo hagan. Tuvimos que salir a desmentir para cuidar la credibilidad de la gestión”, afirmó durante una recorrida con periodistas por el Hospital Central.

El funcionario aprovechó la visita para mostrar las obras ya finalizadas y las que están en ejecución. Entre los trabajos concluidos se destacan la nueva sala de Salud Mental, la reparación de cubiertas para evitar filtraciones y la puesta en valor del sector de extracción del laboratorio. Además, se incorporaron monitores multiparamétricos, respiradores, electrocardiógrafos, camas y cunas en áreas críticas de los tres hospitales municipales.

También se modernizaron los sectores de kinesiología, laboratorios y diagnóstico por imágenes, con el objetivo de mejorar la atención y la experiencia de los pacientes. “La prioridad es optimizar lo que tenemos y garantizar que funcione bien, para luego seguir evolucionando y ofrecer un servicio de mayor calidad a toda la comunidad”, subrayó De la Torre.

El secretario no solo puso el foco en la infraestructura y el equipamiento, sino también en el estilo de conducción del intendente Ramón Lanús. “Ramón sacó 50 puntos haciendo política honesta, sin mentir y siendo un tipo íntegro. Vino acá para quedarse muchos años”, sostuvo, resaltando la coherencia y el trabajo constante como fortalezas de la actual gestión.

Desde su mirada, este enfoque no solo refuerza la credibilidad del intendente, sino que sienta las bases de un proyecto de largo plazo en San Isidro. La apuesta, según De la Torre, es consolidar un modelo de política municipal donde la transparencia y la seriedad se conviertan en pilares de gobierno y en garantía de confianza para los vecinos.
El caso de San Isidro refleja cómo la gestión local busca blindarse frente a rumores políticos, que suelen ser tan dañinos, utilizando la transparencia como capital político. La estrategia de Lanús y De la Torre combina obras visibles con un discurso de transparencia, con lo que pretenden proyectar gobernabilidad a futuro. En un escenario bonaerense donde la desconfianza hacia la política es alta, la narrativa de “gestión honesta y eficiente” aparece como un activo clave para sostener legitimidad y construir un liderazgo local de largo plazo.