Industria en alerta: caen pedidos, sin crédito y empleo congelado

Con el consumo interno planchado y tasas que saltaron, el 50,9% de las fábricas declara pedidos “por debajo de lo normal”. Solo el 4% prevé tomar personal y apenas el 5,6% accede con facilidad al crédito. La economía real acusa recibo.

Actualidad22/09/2025
NOTA

La foto de agosto en la industria manufacturera argentina no admite maquillaje: pedidos a la baja, crédito que se evapora, importaciones compitiendo fuerte y expectativas heladas. 

 

Fuera de Narnia y la autorreferencia del sistema político, las pymes muestran señales de agotamiento, recesión y desempleo a la vuelta de la esquina. El mismo INDEC que entusiasma a los devotos del power point marca la cancha: 50,9% de las plantas con pedidos por debajo de lo normal; 49,4% limita producción por demanda insuficiente; 32,5% ya declara serias dificultades financieras; y solo 5,6% dice que consigue crédito sin tropezar. Con ese tablero, apenas 4% imagina aumentar empleo hacia fin de año. El resto, aguanta.

 

La primera explicación es prosaica: no hay consumo. Cuando la caja del mostrador no gira, los pedidos a fábrica se achican. Si a eso le sumamos tasas que se triplicaron para adelantos a empresas entre mediados de julio y mediados de agosto, la ecuación se vuelve tóxica: el capital de trabajo se encarece, los bancos seleccionan al milímetro y la cadena de pagos se estira. Lo financiero manda sobre lo productivo: el que no tiene espalda para financiar stock y salarios entra en modo supervivencia.

 

El diagnóstico no termina en la ventanilla bancaria. La incertidumbre macro derrama sobre decisiones micro: postergar una compra de insumo, frenar una reposición, renegociar un cheque. Y la competencia importada —en un contexto de dólar intervenido y brecha que va y viene— limpia góndola más rápido que cualquier subsidio a la tasa. Las fábricas trabajo-intensivas, esas que convierten horas hombre en bienes concretos, están al límite del quebranto.

 

El empleo en jaque y la inversión en stand-by

 

Con 15% de las firmas proyectando levantar producción y solo 11% esperando una mejor situación empresaria, la pregunta no es si habrá daño en el empleo sino cómo y cuándo. La lógica es implacable: sin pedidos y con costo financiero arriba, no hay incentivos para ampliar turnos ni para incorporar gente. El 4% que dice que tomará personal es el outlier de un mercado que aprieta los dientes.

 

La inversión, a su vez, se vuelve rehén del calendario. Nadie cambia una línea o suma maquinaria si el horizonte de demanda es una niebla. El resultado es una productividad estancada y una competitividad que depende más de la gimnasia del pricing que de mejoras reales. En criollo: ganar por cintura en vez de ganar por músculo.

 

No hay magia: la economía real pide tres cosas. Uno, estabilidad cambiaria que no se logre únicamente a los machetazos monetarios, porque el precio del dólar también ordena los márgenes de la industria. 

 

Dos, crédito operativo a tasas racionales y plazos coherentes con el ciclo productivo; si el banco no presta, la pyme se financia caro con proveedores o achica. Tres, un marco de competencia que no convierta la apertura en funeral: importar insumos sí, importar empleo no.

 

La política puede discutir épicas, pero los balances no leen consignas. Si no se reanima la demanda interna, si no baja el costo del financiamiento operativo y si no se modera el shock importado sobre rubros sensibles, la industria hará lo que siempre hace cuando la persiguen por ambos flancos: resistir achicando. Y cuando se achica, despide.

 

En la Argentina real, donde una orden de compra vale más que mil tuits, la industria ya prendió las luces de emergencia. Pedidos abajo, crédito cerrado, empleo en pausa: no es un ensayo general, es la función. 

 

O la macro baja un cambio y deja de pedirle a la fábrica que nade con piedras en los bolsillos, o la estadística de hoy se convierte en despidos de mañana. Y ahí no hay relato que aguante: el silencio de la persiana baja más fuerte que cualquier cadena nacional.

 

 

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