Rockear la libertad: una búsqueda de autenticidad en tiempos de ruido

Por Florencia Belén Mogno.

En un escenario cultural marcado por la inmediatez, el consumo constante y la presión por sostener identidades moldeadas para las pantallas, la noción de libertad adquirió matices más complejos y contradictorios. 

Dentro de este contexto, la música volvió a posicionarse como uno de los lenguajes capaces de invitar a revisar qué significa realmente vivir sin ataduras. En medio de un ecosistema creativo atravesado por algoritmos, las propuestas que recuperan el pulso visceral de la creación musical por fuera de la lógica de la era digital surgen como refugio y declaración de principios.

En este escenario, el músico solista Alex Syderall presentó su nuevo single “Rock the Libertad”, una pieza que se inscribe con fuerza en esta corriente y que refuerza la idea de libertad como impulso vital. El artista chileno habló con Grupo Mediatres acerca de esta obra que llegó acompañada de un videoclip centrado en la autenticidad humana y en la necesidad de recuperar la esencia más pura del ser.

Un artista con el alma musical 

Para comenzar, “Rock the Libertad” propone un mensaje claro de autenticidad y emancipación personal. ¿Qué te inspiró a escribir esta canción y qué buscaste transmitir con ella?

A.S: Lo que me inspiró a escribir esta canción y qué es lo que quise transmitir en ella, primero que todo, esta canción empezó a fluir de una manera muy espontánea, en un momento de bloqueo creativo, un buen par de años atrás, y partió esta idea como de jugar con acordes que tuvieran cuerdas al aire, la guitarra, y se empezó a dar esta atmósfera de amplitud, de lo sideral, como de lo espacial. Creo que el concepto de la libertad o el del volar empezaron a aparecer y, coincidentemente, mi papá, que también era músico, falleció hace un par de años, pero digamos que antes de que falleciera, tenía un cuaderno de partituras y una de sus canciones se llamaba Rock de Libertad, pero se llamaba “Rock de Libertade”. Entonces, cuando esta canción tomó forma y apareció esta narrativa de los sueños, de ser espontáneo, de la emancipación, fue también una forma de rendirle un tributo a mi papá. Entonces el resultado fue esto que yo quería reflejar, de que los sueños no tienen límites y que quería estar sin ataduras, eso por un lado y, por el otro, el tributo a mi papá, que fue también quien me me inspiró a amar la música. 

Por otra parte, el videoclip refleja la conexión entre la libertad humana y la naturaleza. ¿Cómo surgió la idea visual y qué quisiste expresar a través de esas imágenes?

A.S: La idea visual del video creo que fue un poco premeditada, porque como ya sabía de qué hablaba la canción y qué es lo que quería reflejar, siempre sentí que era el lugar idóneo para contar esta narrativa de la libertad y de volar, de fluir. Porque estás como con la imponencia de la cordillera en los Andes, al lado de un embalse que es bellísimo y muy grande, donde te sientes muy pequeño. Entonces te das cuenta de que muchas veces el día a día de los seres humanos, sobre todo en la época ya más adulta, no se permite estos placeres de disfrutar y contemplar la naturaleza. Es un poco el mensaje que tiene la canción: esto de fluir, de volar, de perderse entre los árboles, de seguir tus convicciones, de ser libre. Y, creativamente hablando, creo que era el mejor lugar para reflejarlo.

En tus letras hay una crítica al “éxito vacío” y una reivindicación de la felicidad genuina. ¿Sentís que el rock todavía puede ser una herramienta de resistencia frente a la superficialidad del mundo actual?

A.S: Efectivamente. Rock de Libertad creo que es una crítica al éxito vacío y una reivindicación a la felicidad genuina y a la libertad creativa. Es decir, no dejarse llevar por patrones o por modas y ser fiel a lo que se quiere decir o a lo que se quiere cantar y a la forma en cómo se quiere cantar, más allá de si gusta o no, si hay público o no, si es más escuchado en Spotify o no. Es una crítica al éxito banal, vacío. Es un mensaje súper profundo y trasladable a cualquier ámbito de la vida.

Tu proyecto solista nació luego de tu etapa como líder de la banda Syderall. ¿Qué te impulsó a dar ese paso y cómo cambió tu manera de entender la música desde entonces?

A.S: Sí, Alex Syderall es la etapa número dos de todo este proyecto. Syderall fue una banda de hard rock que tuvo un poco más de 10 años y luego, como nos pasó a muchos en el mundo, a raíz de la pandemia muchas cosas se truncaron. Entonces este proyecto también, que ya venía en declive, termina de morir antes del inicio de la pandemia. Y en respuesta a lo que fue el encierro y a las necesidades que en ese momento tenía de querer contar lo que se estaba viviendo y de lo que yo estaba sintiendo, nace esta suerte de proyecto de cantautor. En principio fue eso, pero siempre la música la he visto con un espíritu de banda. O sea, es decir, más allá de un nombre, más allá de que probablemente en esta etapa sea yo el que lidera más cosas, la música se construye de manera grupal y colectiva. Puedo tener ideas de cómo creo que suena una batería, pero es finalmente un baterista que lo toca. Entonces, en esto de cómo cambia mi manera de ver la música, creo que, independientemente de que seas solo o te autodenomines como un cantautor, nunca eres solo. Siempre tienes que tener un equipo detrás, ya sea como banda soporte y también gente que te rodee para poder hacer crecer el proyecto.

Estás preparando un nuevo disco con un sonido “crudo, energético y lleno de esencia rockera”. ¿Podés adelantarnos algo sobre esa producción y hacia dónde querés llevar tu música?

A.S: Sí, estoy trabajando, y pasé la etapa de grabación y de producción de un disco, de mi primer disco completo, porque he lanzado EPS, pero no había podido culminar un disco completo, y espero que esta sí sea la definitiva. De todas maneras, la esencia del disco es esencia rockera pura, sin segundas lecturas, pero también incorporando elementos latinoamericanos, si se puede decir, de formas de componer o de formas de cantar, tampoco buscar que suene muy copia a algo del rock americano de los 70 u 80, sino que sea en esencia rockero, pero que también incorpore elementos modernos y latinoamericanos.

“Rock the Libertad” invita a empoderarse y encontrar la propia voz. Si tuvieras que definir qué significa la libertad para vos dentro del arte y la vida, ¿cómo la describirías?

A.S: ¿Qué significa para mí la libertad? Creo que significa solo una cosa y es ser uno mismo, básicamente eso: ser uno mismo y apegarse siempre a la convicción de que lo que uno está haciendo lo está haciendo bien, más allá del resultado. 

Fuente fotografías: prensa Alex Syderall.