San Isidro: cayeron los ladrones que asaltaron la casa de un empresario

Los delincuentes formaban parte de una organización criminal que, entre febrero y mayo pasado, protagonizaron más de diez asaltos donde se hicieron de un botín de 123.500 dólares, 6000 euros, $1.355.000, 34 monedas de oro valuadas en US$ 1.530.000, relojes de primeras marcas y joyas

Policiales 20/12/2023
NOTA UNICA

Importante acción de inteligencia policial

 

La secuencia del robo fue grabada por una cámara de seguridad instalada en la propiedad. Los cinco, una hora y 40 minutos antes, habían robado en una casa en San Isidro, donde vive una exCEO de una importante empresa de asistencia para viajeros, y se habían alzado con un botín de 12.000 dólares, joyas y varios relojes Chopard, Chanel, Rolex y Hublot. Era su undécimo atraco en tres meses. En ese momento, su emprendimiento criminal encadenaba éxitos y parecía no tener límites. Pero sí que los tuvo.

En las últimas horas, tras una exhaustiva investigación, detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro de la policía bonaerense arrestaron a los últimos dos integrantes de la temible organización criminal que faltaban atrapar: Federico Andrada, de 29 años, y Antonio Ramírez, de 39. Y la clave para identificarlos fue la filmación de la cámara de seguridad de aquella casaquinta de Tigre donde se reunían tras los robos, y que uno de los presuntos líderes de la banda, Gastón Refatti, alquilaba para fiestas de casamientos y realizar todo tipo de eventos sociales y empresariales.

Andrada y Ramírez se negaron a declarar cuando fueron indagados por Patricio Ferrari, uno de los dos fiscales generales adjuntos de San Isidro, que está a cargo de la investigación. Los otros integrantes de la banda –Refatti, Juan Gabriel Antivero, Walter Araya y Ramón Medina–, quienes había sido detenidos entre fines de mayo y mediados de junio pasado, ya están procesados con prisión preventiva, dictada por la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasty.

Todos los asaltos que protagonizó la banda ocurrieron en San Isidro. Hubo robos en casas de Acassuso, Beccar, Las Lomas, La Horqueta y Martínez. Entre febrero y mayo últimos los asaltantes obtuvieron con sus golpes 123.500 dólares, 6000 euros, 1.355.000 pesos, 34 monedas de oro valuadas en US$1.530.000, relojes de primeras marcas y joyas.

El modus operandi se repitió calcado en todos los atracos: los ladrones ingresaban en las propiedades por los fondos, después de acceder por terrenos baldíos u obras en construcción. Generalmente, se encontraban con una puerta o ventana abiertas, pero, si era necesario, las abrían por la fuerza.

Después de irrumpir en las propiedades, los ladrones maniataban a los propietarios con precintos plásticos. Algunas víctimas fueron golpeadas en la cabeza con las culatas de las armas que llevaban los delincuentes. Cuando tenían la situación controlada, a través de un handy le avisaban al “comisario” que todo estaba tranquilo.

Quien recibía los mensajes no era un comisario, sino Refatti, que esperaba a sus cómplices en las cercanías del “objetivo”, en una camioneta 4x4, listo para escapar ante cualquier contratiempo. Pero el embuste sirvió: las víctimas pensaban que la banda tenía complicidad policial.

Refatti no lo supo en ese momento, pero una chapa patente sustraída días antes de uno de los robos en San Isidro estaba vinculada con un sticker utilizado para el pago electrónico de los peajes. Entonces se empezó a buscar esa chapa patente por las distintas zonas después del peaje y su rastro se perdía en Escobar, hasta que se determinó que había entrado a una estación de servicio YPF de la autopista Panamericana y Ruta 25.

Tras la detención de Refatti y dos de sus cómplices, la investigación continuó para dar con los otros integrantes de la organización criminal. A mediados de junio fue apresado Araya, quien para los investigadores también fue una suerte de organizador o jefe de la banda.

 

La detención de Araya fue un duro golpe para la organización criminal. Pero restaba identificar y detener a otros dos cómplices.

“Al analizar las imágenes que se pudieron recuperar del robo del 19 de mayo pasado en Acassuso, en la casa de la exCEO de una importante empresa, encontramos similitudes con dos de los sospechosos que aparecían en la filmación que había registrado la cámara de seguridad de la casaquinta de Refatti”, explicó un detective judicial.

Solo faltaba ponerles nombre y apellido a los rostros de aquellas imágenes. Fue solo cuestión de tiempo –en rigor, entrecruzamiento de información y análisis de redes sociales– para saber que esos sospechosos eran Andrada y Ramírez.

“Andrada fue detenido después de una cinematográfica persecución desde Tigre hasta Malvinas Argentinas”, informaron fuentes de la investigación, que también destacaron el trabajo coordinado entre los detectives judiciales y el Ministerio de Seguridad bonaerense, conducido ahora por Javier Alonso.

 

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