
El Gobierno libertario activó una carrera contra el calendario para aprobar antes de Navidad el Presupuesto 2026 y una reforma laboral de alto impacto. Con números ajustados pero favorables.


El conflicto entre Israel y Hamás, que se ha extendido e involucra a Hezbolá, Siria e Irán, genera un nuevo frente de conflicto que amenaza los planes estadounidenses de cara al tablero eurasiático.
Actualidad15/04/2024
Por Fernando Pérez
Primero, veamos algo fundamental de la geopolítica. Cuando una potencia tiene proyección mundial, debe señalar cuidadosamente sus regiones prioritarias para medir la capacidad de recursos que se asignan a ellas según su importancia relativa.
En los lugares prioritarios se asignarán más recursos; en los menos importantes, menos. Esto, que parece una verdad de Perogrullo, no explica todo si no se entiende que hay muchos factores que determinan que una región sea más importante que otra.
Para decirlo sencillo: no se asignan recursos a un lugar solo por la cantidad de habitantes o por el tamaño de una región, sino por su importancia en las dinámicas de poder.
Unánimemente, los pensadores geopolíticos reconocen que Eurasia es el tablero principal de los asuntos mundiales. En efecto, es la masa continua más grande del mundo, tiene acceso directo a casi todos los océanos, la mayor cantidad de Estados importantes, la región más significativa en términos demográficos y el centro de la economía mundial con sus vastos recursos e industrias.
Ténganse en cuenta que estamos hablando de una masa territorial que va desde el mar del sur de China hasta Escandinavia; de países que dan al Atlántico hasta el estrecho de Bering.
De lo dicho al comienzo, se deriva un principio básico de la geoestrategia para una potencia que busca transformarse en hegemonía mundial: debe evitar por todos los medios que otra potencia se transforme en una hegemonía regional, por lo que debe socavar a ese potencial competidor desde dentro por medio del debilitamiento político, la subversión social, el desgaste económico, etc.
O bien ayudando a crecer a otros Estados de la región para que estos contengan el poder de la potencia desafiante, generando un equilibrio de poder regional.
Es lo que buscó Gran Bretaña en la Europa continental, por ejemplo, evitando que se transformaran en potencias hegemónicas europeas ya los españoles, ya los alemanes, ya los franceses.
Lo mismo busca EEUU en el tablero eurasiático, en un mundo donde las dinámicas de poder ya son estrictamente globales. Y ocurre que dos de las tres potencias más importantes de la actualidad a nivel mundial (Rusia y China) no solo se muestran como adversarias activas de los EEUU, sino que se han transformado en socias entre sí. No pocos señalan que de estas dos, Rusia es la más débil y China la verdadera competidora equivalente de los EEUU; si no hoy, seguramente en muy breve.
Y ahora vamos a la política concreta. Si EEUU asigna demasiados recursos (armamento, dinero, tiempo, diplomáticos, lobbistas) a dos escenarios secundarios con respecto a China, como son Ucrania e Israel, no puede orientarse de manera unificada, permanente y activa en el extremo oriente.
De allí que los chinos sonríen pacientes mientras Biden se carga de responsabilidades en otros escenarios. Para los chinos los siglos no han pasado en vano; y saben muy bien cuáles son los frutos de la paciencia y del trabajo en silencio.

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Las compras de argentinos al exterior vía courier crecieron casi 300% en 2025 y ya suman US$694 millones. Con un tipo de cambio atrasado y controles desmantelados, el boom del comercio digital beneficia al sistema industrial extranjero, con China como principal ganadora.

El IPC de noviembre volvió a ubicarse en 2,5% y el Gobierno lo exhibe como señal de control. Sin embargo, detrás del dato conviven seis meses de aceleración inflacionaria, una industria que opera al 61% de su capacidad, 126.000 empleos fabriles perdidos y una pobreza multidimensional que ya alcanza al 67% de la población.

La cifra fue dada a conocer por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). A causa del cierre de empresas, más de 260.000 trabajadores fueron despedidos en ese período. Estos son los rubros más afectados.

De acuerdo con el informe del Centro de Economía Política Argentina, los registros de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo revelaron un deterioro progresivo del entramado de trabajo y productivo durante los primeros dieciocho meses del gobierno actual.

El proyecto declara que los trabajadores de apps no tienen relación de dependencia. Las plataformas aplauden; los repartidores preparan la guerra. También beneficia a UBER.

El Municipio de Vicente López anunció que el próximo 15 de diciembre los trabajadores municipales cobrarán el medio aguinaldo, y junto con él recibirán un bono extraordinario de fin de año destinado a reforzar el ingreso en un contexto económico complejo.

La escena política de Tres de Febrero volvió a encenderse en los últimos días por un dato que circula con fuerza en despachos provinciales y conversaciones reservadas del PRO: la preocupación del exintendente Diego Valenzuela por la indefinición en torno al cargo nacional que —según trascendidos— le habrían prometido tras dejar su gestión local y tomar licencia en la Legislatura bonaerense.

Milei exhibe la inflación de noviembre como trofeo político, aunque el dato convive con una canasta básica que se disparó, servicios más caros y un salto en alimentos que erosiona a los sectores populares. El contraste más brutal llega por la medición multidimensional: mientras el INDEC marca 31,6% de pobres, equipos académicos advierten que la cifra real es cercana al 67%.

De acuerdo con el informe del Centro de Economía Política Argentina, los registros de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo revelaron un deterioro progresivo del entramado de trabajo y productivo durante los primeros dieciocho meses del gobierno actual.

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