Una elección sindical con epicentro en Pacheco

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación elige nueva conducción. Sergio Escalante, el heredero de Rodolfo Daer, enfrenta a Jorge Penayo, el delegado de Mondelez apoyado por Malena Galmarini.

Región 25/09/2025
Una elección sindical con epicentro en Pacheco

En las primeras horas del sábado se sabrá si los afiliados del STIA optan por la continuidad, encarnada en el actual secretario adjunto, Sergio Escalante, o por la ruptura que representa Jorge Penayo, integrante de la comisión interna de la planta de Mondelez en Pacheco.

El sindicato es originariamente de la ciudad de Buenos Aires, pero su área de influencia se extendió en los noventa, cuando muchas empresas del rubro se mudaron a la zona norte del conurbano. La más grande de ellas es la ex Terrabusi, Mondelez, que hoy cuenta con más de mil quinientos trabajadores, motivo por el cual la política local de Tigre también se mete en esa disputa.

Ocurre que enfrentar a una estructura sindical desde la oposición requiere apoyo económico, que la lista multicolor de Penayo recibe de la senadora electa por la primera sección Malena Galmarini (Fuerza Patria) y principal opositora a la gestión local del intendente Julio Zamora. 

Escalante, por su parte, es oriundo de San Martín, integra el triunvirato a cargo de la regional local de la CGT y el consejo consultivo de  la UNSAM y se asume como activo militante del peronismo de su distrito.

Acusaciones cruzadas

Penayo, aunque acordó con el Frente Renovador, proviene de la izquierda. Su gestión de la comisión interna le permitió obtener una serie de mejoras para los trabajadores, que van del comedor y la guardería a aumentos por encima de las paritarias. 

Su planteo central es que, con voluntad política, esos beneficios podrían extenderse al resto de la actividad, pero eso no ocurre por desinterés de la actual conducción. Buena parte de su campaña se centró en los cuarenta años que lleva Daer al frente del sindicato.

Desde la otra lista, en cambio, le cuestionan a Penayo que desconoce la realidad del resto de la industria, porque trabaja en una de las empresas de mayor rentabilidad y que su candidatura es funcional a intereses corporativos, cuyo objetivo no es otro que debilitar al sindicato. 

“Es cierto que lograron una unidad muy amplia, pero justamente por eso es muy inestable. Si no se ponen de acuerdo en nada ahora, que están en campaña, no me los quiero imaginar al frente del sindicato”, dicen.

El último contrapunto tiene que ver con la fiscalización del comicio. Desde el jueves, los apoderados de la multicolor reclaman que se les obstaculiza su derecho a fiscalizar, algo inédito en el sindicato, y responsabilizan a la junta electoral.

Desde la verde y blanca, en cambio, sostienen que el problema es otro. Todos los fiscales trabajan en Mondelez, la empresa no les impide tomarse el día por actividad sindical, pero se niega a pagarlo.

 

Te puede interesar
Lo más visto