
Mientras Milei refuerza su alineamiento con Donald Trump, los principales grupos empresarios advirtieron en el Coloquio de IDEA que la economía argentina no puede darse el lujo de cerrar la puerta al mayor mercado del mundo.
Si bien hay una baja fuerte en el uso de la capacidad instalada, algunos sectores presentan niveles superiores al general, como refinación del petróleo, papel y cartón, sustancias y productos químicos e industrias metálicas básicas.
Actualidad19/04/2024El peor nivel en más de dos años
La utilización de la capacidad instalada en la industria, que mide la proporción utilizada de la capacidad productiva del sector, se ubicó en el 57,6% en febrero, un nivel inferior al del mismo mes de 2023, que fue de 65%. Es el peor nivel mensual de uso en más de dos años, ya que el registro anterior más bajo fue en enero de 2022, con un 55,6%.
De hecho, no hubo un porcentaje tan malo para el uso de la capacidad instalada en un mes de febrero en al menos los últimos diez años, según los registros de Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
"Este es el resultado de la política de Javier Milei y la caída del consumo es el origen de esa cuestión", diagnostica el economista del CEPA Hernán Letcher.
Los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son refinación del petróleo (79,2%), papel y cartón (75,4%), sustancias y productos químicos (67,8%), industrias metálicas básicas (66,5%), minerales no metálicos (59,6%) y alimenticios y bebidas (58,1%).
Los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos del tabaco (52,2%), edición e impresión (51,3%), industria automotriz (47,3%), productos de caucho y plástico (45,9%), productos textiles (45,6%) y metalmecánica excepto automotores (37,3%).
La situación textil, caso testigo
Una encuesta de la Fundación Pro Tejer reveló que la mitad de las empresas consultadas debió tomar medidas que perjudicaron a las fuentes de empleo, ante la crisis que atraviesa el sector. Despidos, suspensiones, reducción de turnos y cancelación de horas extras son las palabras que describen el estado de situación. El sindicato de textiles (AOT) reconoce que unos 1.500 trabajadores se ven afectados por estas medidas, pero las cifras cambian día a día. Casi la totalidad de los empresarios encuestados atribuyó esta dinámica a la pérdida del poder adquisitivo de la gente que provocó un desplome en las ventas. La caída afecta a todos por igual, es el ocaso de un sector que hasta 2023 vivió tres años consecutivos de creación de empleo y récords en inversión en maquinarias y tecnología.
“En el primer trimestre, tuvimos que cerrar turnos de trabajo pero ahora debimos recortar nuestro equipo de colaboradores en un 20 por ciento”, sostuvo el director de Pro Tejer y dueño de una de las pocas fábricas de hilados sintéticos del país, Luciano Galfione. “Estamos trabajando al 20 por ciento de uso de la capacidad instalada y eso nos genera que no lleguemos a cubrir ni siquiera los costos fijos”, afirmó.
Mientras Milei refuerza su alineamiento con Donald Trump, los principales grupos empresarios advirtieron en el Coloquio de IDEA que la economía argentina no puede darse el lujo de cerrar la puerta al mayor mercado del mundo.
El uso de la capacidad instalada cayó al 59,4 %, su nivel más bajo en dos años. Las manufacturas trabajan con casi la mitad de sus máquinas paradas. La economía financiera sigue girando, pero la industria —que sostiene empleo y consumo— se hunde en recesión.
Los alimentos suben entre 2 % y 4 % en las primeras semanas del mes y la incertidumbre cambiaria reaviva la tensión. La caída del consumo ya no alcanza para contener las remarcaciones: el fracaso del plan económico y la duda sobre la ayuda de Washington comienzan a trasladarse a precios.
Ni la intervención directa del Tesoro de Estados Unidos logró sostener la confianza en la deuda local. El Gobierno liberó más de dos billones de pesos que podrían volcarse al mercado cambiario y presionar el tipo de cambio.
Con la recaudación desplomada y el gasto atado a leyes indexadas, el gobierno de Javier Milei enfrenta el límite estructural de su propio experimento. Aunque promete alivio con fondos de Washington, la realidad fiscal lo obliga a un recorte feroz.
Viajaron más turistas que el año pasado, aunque permanecieron menos tiempo para ajustar el gasto sin resignar consumos. El buen clima, las reservas de último momento, la cercanía del verano y la necesidad de descanso, después de muchas semanas sin un fin de semana largo, impulsaron el movimiento.
Presentado como “justicia salarial”, el beneficio del Banco Nación reintegra el 100% de las compras hechas con BNA+ MODO a los trabajadores de Anses, hasta un tope de 500 mil pesos. El guiño llega tras meses de recortes y despidos en el organismo y a solo días de la votación.
La ciudad del árbol es pionera en articular lo público con lo privado en lo empresarial. Basta recordar la leche con marca Marcos Paz que se extendió en toda la región por su bajo precio y de una muy buena calidad.
La interna en Morón continúa al rojo vivo, después de la tregua que significó la lista de unidad con la que el peronismo se impuso el pasado 7 septiembre, la interna entre el intendente Lucas Ghi y su padre político, Martín Sabattella, sigue su curso.
Seis de cada diez personas usan la tarjeta de crédito para comprar lo esencial. El 69% de los hogares reconoce que sus ingresos no alcanzan y más de la mitad se endeudó en el último año para llegar a fin de mes. La inflación se desacelera en los números, pero en la calle la economía respira con deuda.